El presidente de la Comisión de Obispos Europeos se comprometió a abogar por un mayor apoyo de la Unión Europea al Gobierno para proteger a los cristianos perseguidos en Nigeria y combatir la violencia perpetrada por grupos terroristas islámicos.
El 2 de julio, el Cardenal Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), escribió una carta en representación de los obispos europeos a sus pares nigerianos, donde se comprometió a abogar por una mayor asistencia de la Unión Europea (UE) para combatir la violencia y la persecución de cristianos.
El Cardenal Hollerich también expresó su solidaridad con las comunidades cristianas nigerianas que “viven una situación de continuos ataques de terroristas, insurgentes y milicias, que en algunos casos alcanza niveles de auténtica persecución criminal”.
Según la COMECE, desde el 2015, se estima que seis mil cristianos nigerianos fueron asesinados principalmente a manos del Estado Islámico en África Occidental, conocido como Boko Haram, y de los pastores militantes de la tribu Fulani, uno de los primeros grupos africanos que abrazaron el islam.
En el comunicado, se señaló que los obispos de la COMECE han estado llamando a los estados miembros de la UE para que “incrementen sus esfuerzos para detener la violencia en Nigeria; llevar a los criminales ante la justicia; apoyar a las víctimas; y promover el diálogo y la paz”.
El Purpurado también manifestó que está particularmente preocupado por las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares por el aumento de la violencia en Nigeria, y afirmó que era importante que Europa los acogiera y los protegiera.
“Mis pensamientos y mi corazón están con los muchos jóvenes que se ven obligados a abandonar el país debido a la violencia y la falta de perspectivas socioeconómicas”, dijo.
No es la primera vez que la COMECE se pronuncia sobre la defensa de los cristianos en Nigeria.
Por ejemplo, en mayo de 2020, los obispos exhortaron a la comunidad internacional a apoyar política y económicamente al gobierno para proteger y ayudar a los cristianos.
“Instamos a la comunidad internacional a utilizar instrumentos diplomáticos, políticos y financieros para ayudar a las autoridades nigerianas a detener la violencia; llevar a los criminales ante la justicia; apoyar a las víctimas; e incluir plenamente a los cristianos, que representan el 47% de la población nacional, en todas las estructuras estatales y niveles de administración, incluidos la policía y las fuerzas armadas”, dijeron.
De acuerdo con un informe de la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociedad) del 15 de mayo, en lo que va del año 2020 han sido asesinados más de 600 cristianos de forma cruenta: decapitados y quemados; además, los atacantes han incendiado sus granjas, y los sacerdotes y seminaristas han sido blanco de secuestro y rescate.
El ataque más reciente de un grupo islámico contra la población cristiana nigeriana ocurrió el 9 de junio, cuando Boko Haram atacó una aldea en Borno, el noreste de Nigeria, y dejó al menos 81 personas muertas. A principios de junio, un pastor cristiano y su esposa embarazada también fueron asesinados en su granja en la región noreste del país.
En enero, militantes secuestraron a cuatro seminaristas católicos del Seminario del Buen Pastor en Kaduna y terminaron asesinando a uno de ellos, llamado Michael Nnadi. El 1 de marzo, un grupo de hombres armados secuestraron al P. David Echioda, sacerdote nigeriano, luego de celebrar la misa dominical; días después pudo ser liberado.
Los líderes en Estados Unidos también pidieron un mayor apoyo a los cristianos en Nigeria. El 25 de junio, Frank Wolf, político republicano retirado, señaló que Estados Unidos debería enviar un enviado especial a Nigeria para coordinar la protección de la población cristiana y evitar una mayor desestabilización del área.
Por su parte, Sam Brownback, embajador de Estados Unidos dijo en febrero a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, que Nigeria era uno de los países que más preocupa en temas de violaciones de la libertad religiosa. El embajador dijo que le preocupaba que la situación en Nigeria se extendiera a los países cercanos si no se hacía nada para combatir la persecución religiosa.
“Hay mucha gente asesinada en Nigeria, y tememos que se extienda mucho en esa región. Este problema ha llamado mucho mi atención en los últimos dos años, pero particularmente el año pasado”, señaló.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.
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