Los obispos de Estados Unidos pidieron al presidente Donald Trump y a su Administración que restablezcan los beneficios del programa DACA que favorece a cientos de miles de inmigrantes hispanos.
El pedido de los obispos se da luego de la publicación de un memorándum el 28 de julio, en el que el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, establece el recorte de algunos de los beneficios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que favorece a los dreamers (soñadores) como se conoce a los niños y jóvenes que reciben protección bajo el mismo.
El memorándum del gobierno fue publicado tras la decisión de la Corte Suprema que en junio de este año rechazó el intento del gobierno de eliminar el programa, algo que la Administración Trump buscaba hacer desde 2017.
Una de las principales restricciones que se aplican ahora para el programa DACA es que el permiso de trabajo que obtenían los jóvenes beneficiarios pasa de dos años a solo un año de duración.
Además, se establece que ya no se reciban nuevos solicitantes para el programa originalmente establecido en 2012 durante el gobierno de Barack Obama.
El presidente del Episcopado y Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez; y el jefe del Comité de Migraciones del Episcopado y Obispo Auxiliar de Washington, Mons. Mario Dorsonville, emitieron una declaración al respecto este jueves.
“Estamos profundamente decepcionados de que la Administración siga presionando para terminar el DACA. La Iglesia Católica en Estados Unidos siempre ha defendido a los dreamers y seguirá a su lado”, indicaron los prelados.
“Muchos llegaron a este país como niños y han crecido en nuestras escuelas y parroquias. Ahora hacen una importante contribución en la Iglesia y en casi toda área de la vida estadounidense”, agregaron.
“Los nuevos límites resaltados en el memorándum de la Administración impactan directa y negativamente en los jóvenes inmigrantes, sus familias y las comunidades a las que servimos”, lamentaron los obispos.
Por ello urgieron “al presidente a reinstalar las protecciones originales que proporciona el DACA a los jóvenes actualmente en el programa, así como a aceptar posibles nuevos solicitantes del DACA”.
“Una vez más, nos dirigimos al Congreso, específicamente al Senado de Estados Unidos, y lo exhortamos para que junto a la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprueben leyes que proporcionen seguridad y un camino hacia la ciudadanía para los dreamers”, concluyeron.
Actualmente, indica una nota del Episcopado, hay 670 mil jóvenes beneficiarios del DACA trabajando y estudiando legalmente en Estados Unidos, “muchos de los cuales realizan servicios esenciales y son líderes activos” en sus comunidades.
Se calcula además que estos jóvenes contribuyen anualmente con 42 mil millones de dólares a la economía del país.
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