El Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas, denunció que la realidad de Venezuela se ha agravado por el coronavirus y porque el Gobierno, que ha incrementado la represión contra los opositores, no tiene respuestas para enfrentar la crisis social, política y humanitaria.
“La realidad nacional es terrible”, lamentó el Purpurado en una declaración que envió a ACI Prensa este 28 de abril.
Aunque reconoció que la aplicación del confinamiento por parte del Gobierno para hacer frente al coronavirus ha impedido el avance de la enfermedad, el Cardenal explicó que “la cuarentena ha perjudicado a muchísima gente, porque no se ha tenido en cuenta las condiciones económicas, sociales y de logística del país” como “el gravísimo problema de escasez de gasolina para el transporte, sobre todo de alimentos”.
Al día de hoy, en Venezuela los casos registrados de coronavirus son 329 con un total de 10 fallecidos.
“A eso se suma el problema del sustento de las personas que viven en la economía informal, que sobreviven ahora a duras penas, gracias a la ayuda de familiares, de organismos sociales y de la Iglesia”, continuó.
El Arzobispo Emérito de Caracas denunció que “para colmo, y para completar el panorama negativo, la reciente intervención de empresas de alimentos es un gravísimo error, pues probablemente incidirá en mayor escasez. Fiscalizar precios es aceptable, pero intervenir empresas eficientes no. El Gobierno no puede con la gasolina, PDVSA (la empresa petrolera) está por el suelo ¡Y ahora se pone en peligro la comida de los venezolanos!”.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, anunció el 25 de abril la intervención y supervisión de varias empresas venezolanas de alimentos como la Corporación Coposa (aceites), Alimentos Polar, Plumrose y Turmero (carnes y embutidos) para así controlar los precios de 27 productos durante 180 días.
El Cardenal Urosa indicó que “el actual Gobierno no tiene respuestas para cosas tan elementales como el gravísimo problema de escasez de gasolina, la galopante inflación, el alza incontenible del dólar con respecto al bolívar, que en estos 40 días ha más que duplicado su valor, y es sin duda la causa fundamental del disparo de los precios”.
Según informa este 28 de abril el portal Dolar Today, el tipo de cambio en Venezuela se cotiza en 193.042 bolívares por dólar en el mercado paralelo. Ante la grave crisis económica, el Gobierno de Maduro anunció el lunes 27 de abril que el salario mínimo legal, que entrará en vigor el 1 de mayo, pasará de 250.000 a 400.000 bolívares, poco más de dos dólares.
El Purpurado venezolano denunció que la persecución “ha empeorado desde marzo, pues en medio de la cuarentena el Gobierno ha agudizado la represión. En estas semanas el Gobierno ha encarcelado, incluso sin el debido proceso, a muchos activistas políticos, especialmente del entorno del diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y líder de la oposición venezolana”.
El 30 de marzo Guaidó denunció que el régimen de Maduro emprendió una nueva ola de acoso contra sus colaboradores, como Andrea Bianchi, que fue secuestrada y golpeada para ser luego abandonada desnuda en una autopista. Otros dos capturados han sido Rómulo García y Víctor Silio.
La ONG Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), denunció que durante el estado de emergencia se han detenido a 34 personas arbitrariamente y han aumentado los ataques contra políticos, periodistas y trabajadores de la salud.
“Los obispos siempre hemos criticado fuertemente la represión política del Gobierno y yo, de nuevo, pido la liberación de todos los presos políticos. Estos, incluso, están ahora en mayor peligro físico, por la situación de pandemia que estamos viviendo”, alertó el Cardenal Urosa.
Además, prosiguió, “en estas semanas se han vuelto a dar las amenazas de violencia del Gobierno contra los venezolanos. El mismo Maduro ha hablado de una supuesta ‘furia bolivariana’, como amenaza a los venezolanos opositores en caso de problemas internacionales. Eso es ilegal, inconstitucional e inaceptable desde todo punto de vista. Esa amenaza de violencia es intolerable”.
El régimen de Maduro ha activado un plan contra la oposición venezolana al que llamó “Operación Furia Bolivariana”, una medida iniciada luego que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una operación antinarcóticos para presionar al Gobierno venezolano, en la que ofrece 15 millones de dólares de recompensa por el mandatario.
El Cardenal también explicó que con la cuarentena “el Gobierno se ha fortalecido, no en la aceptación de la gente, sino en cuanto a su control social y político. Un ejemplo concreto es el bloqueo del acceso a Caracas desde el interior. ¿Por qué coartar el derecho al libre tránsito?”.
El 25 de abril el régimen de Maduro instaló contenedores de carga en la autopista Caracas-La Guaira para bloquearla, la misma medida que tomó en febrero de 2019 para impedir el ingreso de ayuda humanitaria desde Colombia.
Esta vez se hizo con el objetivo de evitar que las miles de personas que se manifiestan en otras ciudades por la grave escasez de alimentos, agua, electricidad, entre otros, lleguen a la capital.
Un día antes, Guaidó denunció en su cuenta de Twitter que “una dictadura de corruptos e incapaces nos trajo a una crisis en la que los campesinos pierden sus cosechas mientras en los barrios las familias se mueren de hambre. Convirtieron al país más rico de la región en un infierno. Saldrán de ahí, ya el sacrificio ha sido suficiente”.
Un mensaje de esperanza de la Iglesia en Venezuela
“En medio de la cuarentena seguimos trabajando por el pueblo en todo el país, desde nuestras instalaciones parroquiales, sobre todo en Semana Santa, y los domingos. Hay una gran actividad de comunicación por redes sociales, por radio, TV y por Internet.
Cáritas de Venezuela y las Cáritas parroquiales siguen trabajando por los más necesitados”, dijo el Purpurado.
Tras señalar que “los obispos y sacerdotes se las han ingeniado para llevar el mensaje de la fe a los fieles, especialmente a través de las redes sociales”, el Cardenal aseguró que “nuestro mensaje es de aliento, de confianza en Dios, de solidaridad, de esperanza en esta hora oscura”.
Luego de explicar que los católicos “tenemos una fe inconmovible en Dios que es amor”, que ha muerto y resucitado “y nos ha mostrado el rostro misericordioso de Dios”, el Cardenal Urosa aseguró que “saldremos de esta. El sufrimiento que experimentamos nos une más con Dios y nos abre las puertas del cielo”.
El Arzobispo alentó a los venezolanos a ser siempre solidarios y animó a ser “rostro de Dios para los necesitados. Dios es amor y está con nosotros. Unámonos a Él y a la Santísima Virgen María, Madre de misericordia, en esta hora de dolor”.
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