La parroquia de San Pedro de la Felguera, en Langreo, Asturias (España) fue profanada el pasado jueves 20 de febrero.
Cuatro jóvenes entraron en la iglesia y en tan sólo unos 20 minutos quemaron el mantel del altar, varias plantas y libros litúrgicos. Además realizaron daños en la pared del templo, robaron dos micrófonos y arrancaron un tercero. Los daños se estiman en unos 600 euros
Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad de la parroquia y ya fue denunciado ante la Policía Nacional.
Ángeles Mortera, administrativa de la parroquia, descubrió todos los destrozos, según declaró al diario La Nueva España.
“Nada más entrar empecé a oler a quemado, pensé que podía ser de una vela. Al ver el estropicio se revisaron la cámaras de seguridad y me quedé alucinada”, aseguró Mortera.
Las jóvenes habían estado en la iglesia unas horas antes de su profanación. Ángeles Mortera las vio y les preguntó si podía ayudarlas en algo. Posteriormente regresaron cuando el templo estaba vacío para quemar los objetos y realizar los daños.
El P. José Antonio Couso, párroco, explicó a La Nueva España que el mantel quemado lo había realizado una feligresa que “tardó seis meses en hacerlo. Era una auténtica obra de arte y para nosotros tenía un valor incalculable. Ha quedado totalmente destrozado”.
Sobre los daños en el altar y la paredes, el P. Couso precisó que recientemente se había limpiado esa zona por lo que “tendrá que venir otra vez el restaurador a repararlo. No es ninguna tontería”.
Mortera explicó que en su opinión “no había ánimo de robar. Una de las chicas estaba hablando por el micrófono, se sentaban en el altar y en un momento de la grabación también se les ve bailando, como burlándose. Es una profanación, de venir a hacer daño y ofender a los cristianos. Aquí han entrado otras veces, como pasa en otras iglesias, pero vienen a robar”.
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