El Cardenal Daniel DiNardo, Arzobispo de Galveston-Houston y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), expresó el dolor de la Iglesia en el país por los recientes tiroteos en Midland y Odessa, en el estado de Texas, que causaron al menos cinco muertes.
Un sujeto de alrededor de 30 años protagonizó un tiroteo en las localidades de Midland y Odessa, en el estado de Texas, causando la muerte de al menos cinco personas, entre ellas una niña de un año. El hombre hirió al menos a otras 20 personas antes de que las autoridades lo abatieran.
Las ciudades afectadas se encuentran a poco menos de 500 kilómetros de El Paso, Texas, donde un sujeto asesinó a más de 20 personas a inicios de agosto.
En su comunicado publicado este 1 de septiembre, el Cardenal DiNardo señaló que “mientras caminamos a la Misa de Domingo, lo hacemos con los corazones pesados”.
“Apenas hace unas pocas horas, a menos de un mes después de los horribles casos de violencia armada en California, Texas y Ohio, aún más terribles tiroteo tuvieron lugar, esta vez involucrando a una selección aleatoria de víctimas en carreteras y autopistas”.
El Purpurado señaló que “una vez más, estos horrendos ataques demuestran inequívocamente la innegable existencia del mal en nuestra sociedad”.
“Estoy profundamente entristecido de atestiguar otra vez escenas de violencia y desprecio de la vida humana siendo repetidas en las calles de nuestra Nación”.
“Con renovada resolución, hago un llamado a toda la gente de buena voluntad, comenzando con nuestros líderes y fieles católicos, a trabajar incansablemente para erradicar las causas de tales crímenes”, alentó.
El Presidente de la USCCB subrayó que “como personas de fe, debemos continuar rezando por todas las víctimas y la curación de todas estas comunidades destrozadas que ahora se extienden a lo largo y ancho de nuestra tierra”.
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