El Papa Francisco dijo que no sabía nada sobre las acusaciones de abusos sexuales contra Theodore McCarrick, quien fuera cardenal y Arzobispo de Washington (Estados Unidos) antes de que se hicieran públicas en 2018.
“De McCarrick yo no sabía nada, obviamente, nada, nada. Lo dije varias veces eso, que yo no sabía, ni idea”, dijo el Papa Francisco en la entrevista concedida a la periodista mexicana de Televisa, Valentina Alazraki, y transcrita este martes 28 de mayo por Vatican News.
El Santo Padre indicó que el caso de McCarrick era claro y precisó que actuó antes del proceso en el Vaticano al retirarlo del Colegio de Cardenales; y después, cuando fue encontrado culpable, lo expulsó del estado clerical.
“Ustedes saben que yo de Mc Carrick no sabía nada, sino no me hubiera quedado callado, ¿no?”, dijo el Papa Francisco.
El Papa Francisco y la Congregación para la Doctrina de la Fe expulsaron a McCarrick del estado clerical en febrero de este año, luego de ser encontrado culpable de solicitación en el sacramento de la confesión y “por pecados contra el sexto mandamiento (No cometerás actos impuros) con menores y adultos”.
La solicitación es el delito cometido por el sacerdote que durante la confesión pide al penitente realizar un pecado contra el sexto mandamiento.
En la entrevista, el Papa Francisco abordó la respuesta que dio en agosto de 2018 ante la carta del exnuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, quien afirmó que el Santo Padre sabía de las acusaciones contra McCarrick de 2013.
Viganò también dijo en su carta que varios funcionarios del Vaticano sabían de las inconductas sexuales de McCarrick, lo que hizo que Benedicto XVI le impusiera algunas restricciones a finales de la década del 2000; aunque luego se convertiría en asesor del Papa Francisco.
Desde su publicación, el Papa Francisco no había respondido a las acusaciones de Viganò, aunque había alentado a los periodistas a investigarlas.
Recordó que cuando los periodistas le preguntaron por la carta de Viganò durante el vuelo de regreso de Irlanda, no había leído la misiva completa, y que después de ver una parte pensó “ya sé lo que es esto”, e “hizo una opción” de decirle a los periodistas que investigaran las acusaciones ellos mismos.
“Por qué de ese silencio: primero porque las evidencias estaban ahí, juzguen ustedes. Fue un acto de confianza realmente”, dijo el Papa Francisco.
El Papa indicó además que considera que lo más sabio es seguir el ejemplo de Cristo respecto a que, “en momentos de ensañamiento”, es mejor no hablar. “El Señor nos enseñó ese camino y yo lo sigo”, aseguró.
El Papa Francisco reconoció que la gente con frecuencia considera que el silencio es una admisión de culpa, pero en su opinión, el suyo “fue un silencio de confianza hacia ustedes (los periodistas)”.
“Y el resultado fue bueno, fue mejor que si yo me pusiera a explicar, a defenderme... Ustedes juzgaron con las pruebas en la mano”, subrayó.
El caso McCarrick
El 16 de febrero de 2019 la Congregación para la Doctrina de la Fe condenó al excardenal y exarzobispo de Washington D.C., Theodore Edgar McCarrick, por abusos sexuales a menores y adultos con agravante de abuso de poder y lo despojó de su condición de sacerdote de la Iglesia Católica.
El Papa Francisco reconoció la naturaleza definitiva de la condena, por lo que no cabe ningún posible recurso contra ella por parte de excardenal McCarrick, de 88 años de edad, que sirvió como Obispo Auxiliar de Nueva York, Obispo de Metuchen, Arzobispo de Newark y Arzobispo de Washington D.C.
Las denuncias contra McCarrick se remontan al año 2004, cuando el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo Emérito de Washington D.C., recibió una queja del exsacerdote de la Diócesis de Metuchen, Robert Ciolek por “conducta inapropiada” de McCarrick, quien fue obispo de dicha diócesis desde 1981 hasta 1986.
En esa queja se informaba sobre otros incidentes de abuso sexual, como uno relacionado con un sacerdote de Pittsburgh. En aquel tiempo Wuerl era Obispo de Pittsburgh.
El 20 de junio de 2018, la Arquidiócesis de Nueva York anunció que había considerado creíble una acusación de abuso sexual de un menor contra McCarrick, quien se desempeñó como sacerdote en Nueva York en la década de 1970.
Los informes de los medios posteriormente revelaron denuncias contra McCarrick por haber abusado sexualmente en serie de al menos dos muchachos adolescentes, y que había participado en conducta sexual coercitiva con sacerdotes y seminaristas durante décadas.
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