Durante el encuentro que mantuvo en el Aula Pablo VI del Vaticano el sábado 10 de mayo con las participantes en la Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales, el Papa Francisco se pronunció sobre la posibilidad de la ordenación de diaconisas en la Iglesia.
El Santo Padre explicó que la Comisión encargada de estudiar la posibilidad de ordenar diaconisas no alcanzó el suficiente nivel de consenso como para que se tome una decisión.
“La comisión trabajó bien, llegó a un cierto punto en el que estaban todos de acuerdo y luego cada uno tenía su propia idea”, señaló.
Explicó que aquello en lo que se ha llegado al consenso es poco, por lo que el estudio de la cuestión deberá continuar.
“Es cierto que había una forma de diaconato femenino al principio, sobre todo en la Siria. En aquella zona, ayudaban en el bautismo…”. Sin embargo, precisó, “la forma de ordenación no era una fórmula sacramental. Era como lo que hoy es la bendición de una abadesa, una bendición especial del diaconato para las mujeres”.
A pesar de los pocos resultados de la Comisión, el Papa entregó a la Presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales un informe con “el resultado de lo poco en lo que han estado todos de acuerdo”.
Al mismo tiempo, señaló que conserva las intervenciones individuales de cada uno de los miembros de la Comisión, aunque “si alguien tiene el interés yo puedo, según el caso, entregarle, las opiniones personales de cada uno”.
Insistió en que ahora se deben estudiar todos los materiales desarrollados por la Comisión, “porque yo no puedo hacer un decreto sacramental sin un fundamento teológico, histórico”.
De todos modos, aunque dijo que “el resultado es poco”, también subrayó que se trata de “un paso adelante”. Asimismo, aseguró que si en el futuro el estudio avanza y se llegan a nuevas conclusiones “yo podría hacer llamar a los miembros de la Comisión para ver qué cosas han ido adelante”.
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