Esta oración fue escuchada y el 15 de febrero durante el Encuentro del Papa Francisco con las Familias en Tuxtla Gutiérrez, estado de Chiapas (México) conmovió con su testimonio al Santo Padre y a los más de 42 mil asistentes.
A Manuel le detectaron distrofia muscular a los cinco años y hace dos años tuvo que dejar de ir al colegio porque ya no se puede mover y desde entonces está en una silla de ruedas.
La distrofia muscular es una enfermedad degenerativa en la que los músculos se van debilitando hasta que la persona ya no se puede mover. También afecta al corazón (que es un músculo) y las facultades respiratorias.
Esta enfermedad no ha sido impedimento para que Manuelito siga “echándole ganas”, como le dijo el Papa esa tarde. Se unió al grupo de adolescentes de la parroquia Concepción Inmaculada de Tuxtla Gutiérrez y sale a evangelizar en su silla de ruedas.
"Tengo mucha fe, ha crecido mi esperanza, sé que Dios me ha bendecido con esta capacidad especial, mis papás me apoyan mis planes sintiéndome sin límite como toda persona normal y le echo ganas. Ahora salgo en silla de ruedas a evangelizar y lo hago con mucha alegría a invitar a muchos adolescentes que no conocen el amor de Dios, también con mi familia misionamos y visitamos enfermos", expresó Manuel en esa ocasión.
Manuel comentó a Televisa que “echarle ganas” es una frase de motivación que “así siempre la digo yo y me gusta decirla. Me da ánimo”.
Esta frase conmovió al Papa Francisco hasta el punto que cambió su discurso y reflexionó a partir de esta.
“A vos Manuel gracias por tu testimonio y gracias por tu ejemplo. Me gustó esa expresión que usaste ‘echarle ganas’, como la actitud que tomaste después de hablar con tus padres. Comenzaste a echarle ganas a la vida, a echarle ganas a tu familia, echar ganas entre tus amigos y nos has echado ganas a nosotros aquí reunidos”.
Sobre su encuentro con el Papa Francisco, el muchacho comentó que se sintió “muy emocionado, contento de que a él le gustó y cambió su discurso con lo que dije… no iba yo a saber que a él le había gustado”.
Manuel es el segundo de cinco hermanos y es uno de los miembros más queridos de la familia. Su madre, María de Jesús Montoya Sarmiento, comentó que su hijo es una “bendición” y que en los momentos difíciles “Dios siempre ha estado con nosotros”.
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VIDEO: El testimonio de este apóstol que no se puede mover conmovió al Papa en Tuxtla - via @aciprensa https://t.co/dJwTcEvIeb
— ACI Prensa (@aciprensa) febrero 15, 2016
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