A continuación la liturgia de la Hora Santa que debe realizarse ante el Santísimo Sacramento expuesto. Se recomienda intercalar las oraciones con cantos:
MONITOR: Venimos a adorar a Jesús Sacramentado y a pedirle que la presencia del Papa Francisco en nuestro país nos fortalezca en la fe, traiga paz a nuestras familias y a nuestra patria y que nos ayude a prepararnos mejor para la realización de nuestro II Congreso Eucarístico Arquidiocesano.
MONITOR: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no prevalecerá contra Ella" (Mt 16, 18). Silencio.
MONITOR: ¡Jesucristo funda la Iglesia y coloca a Pedro y a sus sucesores como punto de unidad de la misma! ¡Esto es lo que da fuerza y solidez a nuestra fe y por eso nos proclamamos: católicos, apostólicos y romanos! Silencio.
Jesucristo, Tú eres es el rostro de la misericordia del Padre. Reconociendo tu presencia en la Hostia Consagrada te adoramos y nos acogemos a tu amor y a tu perdón. Derrama tu Espíritu en nuestros corazones para que en este Año Santo, convocado por el Papa Francisco, experimentando tu redención seamos misericordiosos con todos, especialmente con los más necesitados. Silencio.
Jesús, Sumo y Eterno Pastor, te damos gracias por el Papa Francisco, por su devoción y su amor a la Eucaristía. Él nos ha dicho: “La Eucaristía es fuente de amor para la vida de la Iglesia”... “Quien se nutre del Pan de Cristo no puede permanecer indiferente ante quienes no tienen el pan cotidiano”. Silencio.
Señor Jesús gracias por el Papa Francisco que nos ha mostrado su gran amor a la Virgen María. Te pedimos que guiados por su ejemplo acudamos siempre y en todo momento a su protección. Ella “...nos ayuda a crecer humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada vez más hacia lo alto”. Silencio.
Jesús te agradecemos por el Papa Francisco, él nos ha dicho que: “La familia, fundada sobre el matrimonio entre el hombre y la mujer, es el lugar magnífico e insustituible del amor personal que transmite la vida”. Silencio.
Jesús finalizamos nuestra Hora Santa. Te agradecemos nuevamente por tu Vicario en la tierra, el Papa Francisco, y le pedimos a la Virgen María que nos acompañe en nuestro diario vivir para que nuestra alabanza y adoración a Ti sea continua, de noche y de día.
Terminada la Hora Santa se hace la reserva del Santísimo Sacramento.
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— ACI Prensa (@aciprensa) enero 30, 2016
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