Esta gran pieza artística fue construida entre 1718 y 1725, aunque fue inaugurado el 23 de septiembre de 1737, y su autor es el arquitecto y escultor español Jerónimo de Balbás. Su estilo es barroco churrigueresco y está hecho de madera y revestido de pan de oro. Mide 25 metros de alto, 13 metros ancho y tiene siete metros de profundidad. Tiene tres espacios verticales.
Se le denomina “Altar de los Reyes” porque en él han esculpido las efigies de los reyes y reinas canonizados. Los reyes que aparecen son: San Hermenegildo, San Eduardo, San Casimiro, San Luis Rey y San Fernando Rey. Las reinas son: Santa Elena, Santa Isabel de Hungría, Santa Isabel de Portugal, Santa Edita, Santa Margarita de Escocia y Santa Cunegunda.
Todos están rodeados de querubines, guirnaldas y ramilletes. En la parte superior hay un grupo de ángeles que portan elementos alusivos a la Virgen como la Fuente Sellada, la Casa de Oro, el Pozo de Agua Viva y la Torre de David.
En el punto más alto del retablo está la escultura llamada “El Padre eterno”, que sostiene el mundo.
En este altar también se lucen dos pinturas. Una es la Adoración de los Reyes y la otra representa la Asunción de la Virgen. El autor es el pintor español Juan Rodríguez Juárez.
El Altar de los Reyes está ubicado al fondo de la Catedral de México, en el ábside, en un espacio conocido como la Capilla de los Reyes. Este espacio está abierto al público.
Por otro lado, bajo el altar están enterrados el presidente republicano Miguel Barragán (que falleció el 19 de marzo de 1836) y el Arzobispo Juan Mañozca (fallecido el 12 de diciembre de 1650). Ningún virrey español fue sepultado en esa cripta.
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— ACI Prensa (@aciprensa) febrero 13, 2016
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