El decreto, publicado el 25 de marzo, establece que se celebren los ritos de Semana Santa y el Triduo Pascual sin la presencia física del pueblo y “en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz”. Además, que se cambien las fechas de las “expresiones de piedad popular y las procesiones" a “otras más convenientes” a juicio del obispo diocesano, como “el 14 y 15 de septiembre".
Por ello, en el Domingo Ramos, a celebrarse este año el 5 de abril, los fieles solo podrán participar de la Misa y ritos desde sus casas y a través de los medios de comunicación. Estas disposiciones hicieron que algunos católicos en Maine (Estados Unidos), se sientan alentados a adoptar una práctica devocional que sustituya las palmas tradicionales, por ramas de pino.
“Desafortunadamente, no bendeciremos ninguna palma en la celebración de este año, porque no podremos procesarlas con ellas, ni podemos distribuirlas para que se pueda poner las palmas bendecidas en su hogar después de la misa”, dijo el P Louis Phillips de la Diócesis de Portland.
En lugar de ello, el P. Phillips sugirió a los feligreses de sus tres parroquias que salgan, respetando la distancia adecuada, y corten una pequeña rama de pino y la coloquen detrás de un crucifijo.
El P. Phillips llamó a la idea “Domingo de pino”, y está alentando a los católicos en la parroquia de St. Anne en Gorham, la parroquia de San Antonio de Padua en Westbrook y la Virgen del Perpetuo Socorro en Windham.
Asimismo, le dijo a CNA -agencia en Inglés del Grupo ACI- que la idea nació de una conversación que tuvo con sus amigos que vivían en Florida, en la que se dio cuenta que si en Florida podían agarrar un ramo no bendecido de una de las palmeras que crecen naturalmente y colocarla en sus hogares, en Maine podrían hacer lo mismo con los pinos.
“Me dije: ‘Oh, qué pena que no tengamos palmeras en Maine’. Entonces, me puse a pensar”, relató el P. Phillips. “Estaba mirando hacia afuera y pensé: ‘Pero tenemos muchos pinos’”, añadió. En efecto, el apodo oficial del estado de Maine es “El Estado del Árbol de Pino” y los árboles están por todas partes en toda la región.
“Entonces me puse a pensar que la gente de la época de Jesús, cuando lo recibieron en Jerusalén el primer Domingo de Ramos, lo que hicieron en esencia fue tenderle una alfombra roja” y utilizar las ramas de palma fácilmente disponibles en Jerusalén, por lo que era una natural elección, señaló el P. Phillips.
Asimismo, dijo que espera que las ramas de pino sirvan de recordatorio de la Pasión de Jesucristo y su muerte en la cruz, así como un recuerdo del momento inusual que fue la Cuaresma 2020.
“Creo que esta será una Semana Santa que ninguno de nosotros olvidará, pero que podría ser un recuerdo de las bendiciones y los desafíos que enfrentamos hoy. Tal vez cuando lo veamos en retrospectiva en los próximos meses, encontremos algún significado en todo esto”, dijo el P. Phillips.
“Pensé que quizás esas ramas de pino podrían ayudar a hacer eso, y aún más, conectarnos no solo con los eventos de la Semana Santa, sino también entre nosotros. Si hacemos este simple gesto colectivamente, a pesar de que estamos separados físicamente, habrá algo que decir cuando nos unamos para orar y celebrar nuestra fe juntos”, agregó.
Las palmas que fueron entregadas y distribuidas a los feligreses en las tres parroquias de Phillips serán utilizadas para decorar la iglesia donde se transmiten las misas en vivo. El párroco anunció que las ramas de pino también serán parte de esas decoraciones.
Otro sacerdote en Maine, el P. Seamus Griesbach, director de vocaciones de la Diócesis de Portland, ha respaldado y aprobado el concepto de “Domingo de pino” para este año, pues pensó que era un excelente sustituto de la tradición tradicional del Domingo de Ramos.
"Pensé que era una idea increíble", dijo el P. Griesbach, cuando se enteró de la sugerencia de Phillips, quien además bromeó diciendo que según Youtube el proceso de cortar una rama de pino también podría ser una forma de promover el lavado de manos, ya que la savia de pino es increíblemente pegajosa.
"Cortar una rama de pino es desagradable, nunca sale", dijo el P. Griesbach. "Si puedes lavar esa savia de pino de tus manos, sabes con seguridad que el coronavirus no está sobreviviendo", añadió.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente por CNA.
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