En medio de la violencia desatada en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, por un operativo que llevó a la captura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, la Iglesia en México expresó su cercanía a la ciudadanía y pidió que “Dios les conceda la paz”.
En un comunicado remitido a ACI Prensa, la Diócesis de Culiacán señaló que “en momentos donde el miedo y la inseguridad reinan las calles de la capital sinaloense, nos unimos a quienes buscan la paz y el bienestar en Culiacán. Deseamos que en cada familia reine la unidad en la oración y que como miembros de esta sociedad seamos promotores de reconciliación”.
“Deseamos que regrese el ambiente de convivencia y deseamos que pronto se restablezca la paz. A los miembros de nuestra ciudad invitamos para no ponerse en situaciones de riesgo y estemos atentos a las indicaciones que nos ayuden a volver a nuestra vida ordinaria”, añadió la diócesis mexicana.
Por su parte, a través de Twitter, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), expresó “nuestra solidaridad, apoyo y cercanía en esta noche para la gente de Culiacán”.
“Dios les conceda la paz, los proteja y los bendiga. Oramos por ellos y por todo México”, aseguró.
Nuestra solidaridad, apoyo y cercanía en esta noche para la gente de Culiacán. Dios les conceda la paz, los proteja y los bendiga. Oramos por ellos y por todo México.
— Alfonso Miranda (@monsalfonso) October 18, 2019
De acuerdo a un mensaje publicado por Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, la tarde del 17 de octubre una patrulla de 30 elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) fue agredida desde una vivienda durante un “patrullaje de rutina” en Culiacán.
Al repeler el ataque, dijo, la patrulla “tomó control de la vivienda localizando en su interior a cuatro ocupantes. Durante dicha acción se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López”.
Ovidio Guzmán López y su hermano Joaquín han sido acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de traficar cocaína, metanfetaminas y marihuana a ese país.
De acuerdo a Durazo Montaño, la captura de Guzmán López, hijo del narcotraficante recientemente condenado a cadena perpetua y a 30 años adicionales de prisión por una corte de Nueva York (Estados Unidos), “generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla, asimismo otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad, generando una situación de pánico”.
Finalmente, la patrulla suspendió sus acciones, dejando en libertad al hijo de El Chapo, “con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense”, dijo el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ante la violencia, la Diócesis de Culiacán pidió unirse en oración por Culiacán y todo México con la siguiente plegaria:
Señor Jesús, tú eres nuestra paz, mira nuestra Patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad.
Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte.
Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades.
Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna.
Amén.
Santa María de Guadalupe, Reina de la paz, ruega por nosotros.
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