Este 1 de febrero se desató una fuerte polémica en Argentina por una editorial provida titulada “Niñas madres con mayúsculas” del diario La Nación.
La columna asegura que a pesar de que el parlamento rechazó la ley de aborto en agosto de 2018, los pañuelos verdes siguen “agitándose” por “consagrar” la práctica antivida en el país.
Colocando como ejemplo dos niñas que se atrevieron a ser madres, la editorial afirma que “resulta admirable y emocionante ver desplegarse el instinto materno”, a pesar de la “forma en que se gestaron los embarazos, claramente nada deseada ni deseable”.
“Ese instinto vital de preservación arrasa” y “despedaza el pañuelo verde, al error inducido del ‘yo decido sobre mi cuerpo’, al feto como desprovisto de vida, entre otras denominaciones eufemísticas”, reflexionó.
La columna expresó su admiración “hacia las niñas madres, madrazas por cierto” y su “tristeza para las ‘abuelas abortistas’ que felizmente no lograron su criminal propósito”.
“Bienvenida a los felices niños de ambas mamás y un mensaje claro y esperanzador a la sociedad para que haga lo que tiene que hacer sobre educación sexual, primero, y sobre apoyo a las mamás, después, tanto si sus embarazos fueron deseados como si fueron causados por una violación, por ignorancia o estado de necesidad. Nada importó a estas mamás niñas, salvo conservar a sus hijos”, señaló.
“Una sociedad madura y solidaria no será aquella que condene y rechace a las jóvenes madres y a sus hijos por nacer. Tampoco aquella que les imponga un aborto en la falsa creencia de que se trata de un estorbo, un problema que han de quitarse de encima”.
“Será aquella que respete y cobije en su seno a quienes tan valiente como amorosamente proclaman un claro y responsable compromiso, un canto a la vida, cuando defienden, con uñas y dientes, a sus niños”, concluyó.
Sin embargo, el artículo tuvo un amplio rechazo entre los colaboradores del diario. “Quienes trabajamos en La Nación rechazamos el editorial de hoy. Los dueños de S.A. La Nación terminan la semana con un editorial criminal”, afirmaron la asamblea de trabajadores del diario.
Quienes trabajamos en La Nación rechazamos el editorial de hoy. Los dueños de S.A. La Nación terminan la semana con un editorial criminal. La empezaron despidiendo a todos los compañeros gráficos. La maldad tiene múltiples manifestaciones. #NiñasNoMadres pic.twitter.com/pOaIoOkvID
— Trabajadores LN (@ComisionLN) 1 de febrero de 2019
También, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires apoyó “el rechazo de sus trabajadores y trabajadoras. Una niña embarazada es una niña violada”.
El SiPreBA repudia el editoral de La Nación “Niñas madres con mayúsculas” y apoya el rechazo de sus trabajadores y trabajadoras. Una niña embarazada es una niña violada #NiñasNoMadres
— Sindicato Prensa BA (@sipreba) 1 de febrero de 2019
En diálogo con ACI Prensa, Rolando Vera, periodista y autor del libro "La Ola Celeste", se manifestó a favor de la editorial que en este caso defiende la vida, ya que una nación “que no defiende la vida no tiene futuro ni salida. La vida es un pilar fundamental para un país”, aseguró.
Sin embargo, el periodista fue más allá del tema en cuestión y manifestó que el aborto “como siempre se da por la ausencia del Estado que no alcanza a proteger a la menor, Estado que debe entender que matando al bebé no soluciona nada sino que solo empeora el cuadro”.
El abogado Martín Zeballos Ayerza, fundador de la Asociación Civil Abogados de Pie, coincidió con el escritor y señaló a ACI Prensa que el derecho a la vida está consagrado desde la concepción en la legislación argentina.
Además, dijo que cuando el embarazo adolescente y los abusos se dan en un “contexto intrafamiliar, el aborto solo tapa problemáticas más serias que hay detrás, como la trata de personas prostitución, la falta de educación, el abuso de menores, entre otros”.
A su vez, expresó que es difícil que el proyecto se presente nuevamente en el parlamento ya que es un año electoral y todavía está “fresca la herida y división que generó” la presentación anterior.
A su turno, Raúl Magnasco de la ONG MAS VIDA, manifestó a ACI Prensa que la decisión de esas jóvenes madres “brota de un instinto natural e intrínseco como el de supervivencia”.
“Ellas decidieron sobre ‘propio cuerpo y sobre la vida del bebé’. Decidieron por principios y no por caprichos como quieren las pro aborto. Decidieron por el bien que es el respeto a una vida ya presente, más allá de la temprana edad. Son niñas para esta cultura antes a los 12 o 14 años era normal”, afirmó.
“Esto es un signo claro que la naturaleza debe ser respetada. Ellas salvaron ‘las dos vidas’. La personal y las de sus hijos. Ellas son ‘madrazas’ por seguir adelante a pesar de todo y de todos. Eligieron por valores y no por caprichos”, finalizó Magnasco.
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