Del 3 al 6 de agosto se realizará en Brasil una audiencia pública sobre la despenalización del aborto y varios obispos han alzado sus voces para denunciar el activismo judicial a favor de esta práctica y para exhortar a los ciudadanos a manifestarse en defensa de la vida.
La audiencia pública fue convocada por Rosa Weber, jueza del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, para discutir el Arreglo de Incumplimiento de Precepto Fundamental 442/2017 (ADPF 442), propuesto por el Partido Socialismo y la Libertad (PSOL), que señala como inconstitucionales los artículos 124 y 126 del Código Penal que tipifican el crimen del aborto.
El ADPF 442 también propone la despenalización de esta práctica hasta las 12 semanas de gestación.
A la audiencia pública del 6 de agosto asistirá una comitiva de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) integrada por el Obispo de Río Grande, Mons. Ricardo Hoepers, quien también es maestro y doctor en Bioética y Teología Moral por la Academia Pontificia Alfonsiana de Roma; y el P. José Eduardo de Oliveira e Silva de la Diócesis de Osasco.
Asimismo, en un comunicado el Arzobispo de Goiania, Mons. Washington Cruz; junto con los Obispos Auxiliares Mons. Levi Bonatto y Mons. Moacir Arantes, y la Unión de Juristas Católicos de Goiania (Unijuc), denunciaron el activismo judicial que busca legalizar el aborto en Brasil, luego de que este no encontró apertura en el Legislativo.
“En ningún momento el Congreso Nacional omitió tratar el tema y nunca admitió, como legítimos representantes de toda la nación, la normalización de esta abominable práctica de matar a niños en el vientre de sus madres”, afirmaron.
En ese sentido, denunciaron que “el tema fue judicializado para cortar caminos y excluir al Congreso Nacional del debate legítimo y democrático que rige en lo legislativo”.
“Este acto hiere a la organización constitucional de poderes y constituye un activismo dentro del Poder Judicial, que es altamente nocivo a las bases del Estado Democrático de Derecho en el que vivimos, porque realiza una invasión de competencias del Poder Legislativo por parte del Poder Judicial”, añadieron.
La carta pidió a los fieles a unirse en oración para que “prevalezca en todas las autoridades de los tres poderes, la conciencia del derecho natural que sustenta el valor absoluto de la vida, así como la conciencia de los fundamentos legales de protección a ese valor, sin condicionamiento, y aún de la armonía del funcionamiento de los poderes entre sí”.
Por su parte, el Obispo de Chapecó, Mons. Odelir José Magri, afirmó en un comunicado que “el aborto no es una conquista sino un drama social que corroe las mismas raíces de la convivencia humana”.
También pidió al STF que “defienda la vida desde la concepción hasta la muerte natural” y garantice la prerrogativa del Congreso Nacional “como la instancia legitimada para regular el tema”.
A su vez, el Obispo de Campo Limpo, Mons. Luiz Antonio Guedes, señaló que “la mayoría de la población brasileña está favor de la vida y contra el aborto”, y que se está produciendo “una invasión de la ‘cultura de muerte’ ya denunciada por San Juan Pablo II”.
Asimismo, el Obispo de Caçador, Mons. Severino Clasen, manifestó que el ADPF 442 amenaza “el espacio más sagrado y seguro de la vida humana: el útero materno”.
“Mientras que la sociedad omite su deber de cuidar y crear alternativas para que la mujer se encante con su don de generar, los políticos y grupos tendenciosos -que no tienen compromiso con la dignidad, con la ética, con la fe y con el principio inalienable del cuidado y de la acogida- están interesados en aprobar leyes para matar a los no nacidos”.
Para hacer frente a esta situación, el Obispo de Joinville, Mons. Francisco Carlos Bach, propuso “luchar para que el proyecto de ley 478/2007, conocido como el ‘Estatuto del No Nacido’, que se tramita en el Congreso Nacional hace más de una década, pueda ser urgentemente apreciado, aprobado y aplicado”.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.
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