La Prelatura de Cancún-Chetumal reiteró su compromiso con la “tolerancia cero” y alentó a que se investigue una denuncia de abuso sexual contra un monaguillo de 13 años a manos de un laico que se desempeñaba como coordinador de monaguillos en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Luis Octavio Jacobo Cortés, vicario general y canciller de la Prelatura de Cancún-Chetumal, aseguró que “nosotros no queremos obstruir las investigaciones y más bien queremos que se aclare”.
De acuerdo a la prensa local, la madre del menor denunció que el presunto abusador, identificado como Daniel N., hizo actos obscenos con su hijo en una vivienda particular en mayo de este año.
A pesar de la denuncia hecha ante las autoridades, estas aún no logran ubicar al presunto agresor.
El P. Jacobo Cortés lamentó que algunos medios de comunicación mexicano hayan manipulado la información, asegurando que se trató de un abuso sexual a manos de un sacerdote o un seminarista.
“Quieren mezclar la noticia con Iglesia, con Legión, con Prelatura”, dijo. La Prelatura de Cancún-Chetumal está confiada a la Legión de Cristo.
El sacerdote mexicano subrayó que el sujeto acusado de abuso sexual “no es seminarista y no es ministro de culto”.
“Es un laico que hizo una fechoría con un menor, pero no dentro de la iglesia”, indicó.
El vicario general de la Prelatura de Cancún-Chetumal alentó a que “si esta persona hizo algo, que se actúe bajo derecho y que se le persiga”.
“Si hizo daño a alguien moralmente, físicamente, que se le impute”, dijo.
Frente a las informaciones de que el Obispo Prelado de Cancún-Chetumal, Mons. Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, se negó a recibir a la madre del menor, el P. Jacobo Cortés aseguró que “a lo mejor la mamá busca al señor Obispo como primera instancia, pero eso es un poco complicado”, pero aseguró que “yo estoy ahorita como vicario general y canciller y los recibo con mucho gusto”.
El sacerdote mexicano reiteró que él desconoce la ubicación del joven acusado de abusos. “Entiendo que es una familia disfuncional, que no vive ni con su familia, que rentaba un cuarto”, dijo.
El P. Jacobo Cortés subrayó que “la postura de la Iglesia es de tolerancia cero” ante estos casos.
“El Papa lo acaba de decir, acaba de pedir perdón por los pecados cometidos tanto en Irlanda como en Pensilvania y nosotros no podemos contradecir o desdecir lo que dice el Papa”, señaló.
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