El Obispo de Puerto Inírida (Colombia), Mons. Joselito Carreño, informó que se ha empezado a aplicar un plan de emergencia para socorrer a los miles de damnificados que ha dejado el desborde de al menos ocho ríos en el oriente del país.
Desde hace un mes una ola invernal afecta los departamentos de Guainía y Vichada -ambos en la frontera con Venezuela-, con lluvias que han provocado el desborde de ríos y la inundación de la zona.
Según indicó en su sitio web la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el 50% del Guainía está inundado y 14 de los 28 barrios indígenas de Puerto Carreño, capital del Vichada, están afectados por el desborde de los ríos. Las autoridades indicaron que hay unas 16 mil familias damnificadas.
“Hemos acudido a la ayuda de la Pastoral Social Nacional, a los bancos de alimentos de las ciudades de Villavicencio y Bogotá, y a personas de buen corazón, con el fin de solventar las necesidades básicas de los afectados”, aseguró el Prelado.
Mons. Carreño Quiñonez dijo que está coordinando con el Obispo de Puerto Carreño, Mons. Francisco Ceballos Escobar, para recibir de algunas instituciones de la Iglesia las ayudas para atender a las comunidades nativas afectadas.
Por su parte, el Vicariato de Puerto Carreño informó que el 4 de agosto se realizará un “radiotón” con el lema “Lo que siente uno, lo sentimos todos. Ayúdanos a ayudar”, para recaudar fondos a favor de los damnificados.
Asimismo, la CEC informó que la Diócesis de Socorro y San Gil está coordinando la recolección de alimentos y ropa para los damnificados por la emergencia invernal en el municipio de San Gil, en el departamento de Santander.
El jueves 28 de julio las lluvias provocaron el desborde de varias quebradas y el colapso del sistema de alcantarillado en este municipio. Hay por lo menos 90 familias damnificadas.
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