El Arzobispo de Arequipa, Mons. Javier Del Río Alba, informó que la primera planta de oxígeno gestionada por los obispos del país a través de la campaña “Respira Perú”, se instalará en la ciudad de Arequipa, seriamente afectada por el coronavirus.
En declaraciones a los periodistas el sábado 25 de julio, Mons. Del Río explicó que “esta mañana como parte de la campaña ‘Respira Perú’ de la Conferencia Episcopal Peruana, la Sociedad Nacional de Industria y la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), se ha decidido que la primera planta de oxígeno, que será muy grande, será entregada a EsSalud, Dios mediante, al hospital Carlos Alberto Seguín”, donde se atiende a pacientes con coronavirus.
El Prelado informó que esta decisión se tomó durante la reunión que sostuvo con distintos representantes de la sociedad civil y en presencia de la presidenta de EsSalud, Fiorella Molinelli, en la que constató “el deseo que todos tenemos de cooperar ante la crisis”.
El Arzobispo también dijo que están “viendo cómo cooperamos en poner puestos de salud para la atención temprana. Y todos ayudarnos y protegernos al salir de casa, siguiendo las medidas sanitarias necesarias. Allí está el 90% del combate del virus”.
“No podemos replegarnos en nuestro dolor sino que tenemos que seguir adelante”, exhortó e informó que a través de las distintas iniciativas de la Iglesia se ha podido llegar con alimentos a más de 100 mil personas.
El Arzobispado de Arequipa también publicó el mensaje semanal del Prelado en el que afirma que “hubiera preferido comenzar estas líneas deseándoles felices Fiestas Patrias, pero sería impertinente en medio del dolor por el que la nación entera está atravesando ante las continuas noticias de conocidos, amigos o familiares que se han quedado sin trabajo, están enfermos o han muerto a causa del COVID-19”.
“Ahora no es tiempo de reír sino de hacer duelo por los difuntos y sufrir ante escenas como la de aquella señora corriendo detrás del vehículo del Presidente de la República en su reciente visita a Arequipa, clamando para que atiendan a su esposo y recibiendo como única respuesta que el vehículo acelerara y su esposo muriera algunas horas después”, dijo el Arzobispo.
Mons. Del Río se refirió así a Celia Capira, una mujer que ha estado en las portadas de los diarios en los últimos días luego que se difundiera un video en el que se le ve corriendo desesperada y gritando tras la comitiva del presidente Martín Vizcarra, quien se disculpó luego en conferencia de prensa y cuyas disculpas no fueron aceptadas por la mujer que perdió a su esposo a causa del COVID-19.
“No, ninguna disculpa va a devolver a mi esposo. No lo arregla con una disculpa, así no se soluciona, tiene que haber obras, hechos y realidad. Quiero que investigue, quiénes son los responsables, que se hagan cargo. Tienen que investigar, caiga quien caiga, porque es un crimen lo que han hecho con mi esposo y con mucha gente. Es la ineptitud de las autoridades correspondientes que en su momento han estado”, dijo Celia Capira al diario Correo.
En su mensaje, Mons. Del Río dijo que “el llanto y la impotencia de esa mujer grafican la situación de cada vez más familias de nuestra querida Arequipa y del Perú. Sería injusto y hasta inhumano no sufrir con ellas, que están pagando en carne propia los efectos de la pandemia y de un Estado que, por más esfuerzos de algunos de sus funcionarios, no alcanza a responder de modo adecuado a sus necesidades fundamentales”.
Ante esta situación, el Arzobispo dijo que no se puede caer en el desaliento. “Lo más urgente ahora es cuidarnos más y procurar que a nadie le falte atención médica ni los medios para satisfacer sus necesidades básicas”.
“Al mismo tiempo, sin embargo, debemos pensar en el futuro, porque como hace unas semanas dijo el Papa Francisco, de esta crisis no saldremos igual que como estábamos antes. Podemos salir mejor o peor, pero no igual. Y salir mejor o peor depende de nosotros”, destacó.
La crisis del coronavirus en Arequipa
En el Perú se han registrado casi 380 ml casos de coronavirus con 18.030 fallecidos. Según cifras oficiales, en la región Arequipa se infectaron 11.703 personas, de las que 649 fallecieron.
La universidad especializada en Medicina, Johns Hopkins señala que el Perú ocupa el séptimo lugar en el mundo con personas afectadas por COVID-19.
El pasado fin de semana el presidente Vizcarra visitó la ciudad de Arequipa en un accidentado evento en el que debió retirarse del hospital Honorio Delgado, que depende del Gobierno regional, debido al rechazo de la población.
Según informan medios locales, se habría escondido a pacientes de coronavirus en una carpa para que el mandatario no los vea.
Una de las últimas medidas de las autoridades de salud en Perú ha sido el envío, hace unos días, de 60 profesionales de la salud, además de 150 balones de oxígeno, para ayudar a enfrentar la grave crisis en Arequipa.
En la rueda de prensa del 22 de julio, el presidente Vizcarra anunció que el Ministerio de Salud (Minsa) asumirá, como autoridad nacional de salud, la gestión de acciones en el departamento de Arequipa, afectado por el incremento de casos de coronavirus.
La pandemia ha hecho que el sistema de salud colapse en varios lugares del país como Piura y Arequipa, y que se genere una grave crisis económica que ha dejado millones de desempleados en todo el Perú.
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