El controversial sacerdote mexicano Alejandro Solalinde criticó recientemente a la familia LeBarón, que sufrió la masacre de nueve de sus miembros a manos de narcotraficantes, por pedir ayuda a Estados Unidos.
En declaraciones recogidas por el diario mexicano El Universal, el P. Solalinde exigió a la familia LeBarón que definan “de qué lado están, si con México o con Estados Unidos”.
El 4 de noviembre tres madres de familia y 14 menores fueron emboscados por un grupo armado en la frontera de los estados de Chihuahua y Sonora, en el norte de México. Las tres mujeres y seis niños fueron asesinados, mientras que los otros menores lograron sobrevivir.
La familia atacada pertenece a una rama separada de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), y se establecieron en las primeras décadas del siglo XX en la Colonia LeBarón, en Chihuahua.
El P. Solalinde, que asesoró al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador durante las elecciones de 2018 y se ha mantenido cercano al mandatario, dijo que “no se vale que la familia LeBarón vaya a pedir la intervención de un gobierno extranjero, cuando en México el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha ofrecido el diálogo”.
Tras el atentado contra sus familiares, los LeBarón remitieron una carta al Gobierno de Estados Unidos para que declare a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas.
El presidente Donald Trump anunció a la prensa estadounidense que está trabajando en la declaración de cárteles del narcotráfico como grupos terroristas. Una medida de ese tipo podría llegar a implicar que se persiga a los líderes de estas organizaciones criminales como se hizo con los cabecillas de Al Qaeda y el Estado Islámico.
En conferencia de prensa el 25 de noviembre, López Obrador pidió que el Gobierno de Estados Unidos “actúe de manera respetuosa y no insista en aplicar o en querer imponer una política de fuerza en nuestro país, sin embargo en nuestro país hay algunos que estén demandando casi casi una intervención. Eso nunca jamás lo vamos a aceptar”.
El P. Solalinde dijo que “a todas luces el Gobierno de Estados Unidos quiere someter a México, porque el país está caminando hacia un nuevo modelo de desarrollo, lejos de las políticas neoliberales. México está combatiendo la corrupción y ha dicho basta a la dependencia con el país norteamericano”.
México se encuentra sumergido en una espiral de violencia que parece inacabable. De acuerdo a cifras oficiales, desde 1990 decenas de miles han muerto cada año. En 2018, en el punto más alto de la violencia, se contabilizaron 35.964 homicidios.
Desde enero hasta el 26 de noviembre de 2019, según cifras del Gobierno de México, se han registrado 25.923 homicidios en el país.
En el listado anual que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., 15 ciudades mexicanas figuran dentro de las 50 más violentas del mundo en 2018. Dos de ellas, Tijuana, en el estado de Baja California, y Acapulco, en Guerrero, ocuparon el primer y segundo lugar, respectivamente.
Recientemente el P. Solalinde reiteró su apoyo a López Obrador, incluso priorizando su proyecto político por sobre la asistencia a los migrantes, un tema por el que el sacerdote se hizo conocido a nivel internacional.
Sin embargo, esta no ha sido la única polémica en la que se ha visto envuelto el sacerdote mexicano.
En una entrevista con la revista pornográfica Playboy en 2012, el P. Solalinde se definió como “descendiente” de la teología de la liberación, y calificó de un “milagro” y “algo maravilloso” haber tenido relaciones sexuales con una mujer a los cuatro años de haber sido ordenado sacerdote.
En 2017, el sacerdote mexicano dijo al diario mexicano La Jornada que la Iglesia debería tener respeto por “la diversidad sexual”, y que quizás “más adelantito, a lo mejor sí” podría casar a una pareja homosexual.
En una entrevista realizada el 28 de febrero de este año para la radio mexicana Expreso, el P. Solalinde dijo que la Iglesia debería dejar como algo “opcional” el celibato sacerdotal.
Ya en marzo de 2018, el hoy Obispo Emérito de Veracruz (México), Mons. Luis Felipe Gallardo, aseguró que el sacerdote Alejandro Solalinde “recibe mucho dinero” y tiene prohibido celebrar Misa en su diócesis.
En esa ocasión, Mons. Gallardo dijo que el P. Solalinde “tiene subsidios, y subsidios muy fuertes, tiene economía, tiene dinero".
En marzo de este año, el sacerdote mexicano dijo que la Iglesia Católica necesita “una mujer Papa joven, con otra visión, que ande en diversas partes del mundo”.
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