El P. Antonio Camacho Muñoz, sacerdote mexicano que sirve en Japón, hizo un balance del reciente viaje que el Papa Francisco realizó del 23 al 26 de noviembre y afirmó que esta visita puede convertirse en el comienzo de “una nueva evangelización” en el país asiático.
Entre los católicos del país, “el Papa ha generado una mayor conciencia de la fe, de la Iglesia como comunidad, del don de la vida y respetarla en todas sus instancias, de la solidaridad y de un compromiso más profundo por la paz”, dijo a ACI Prensa el sacerdote que sirve en cinco parroquias en la Diócesis de Kyoto.
“Creo que podemos aprovechar esta visita para hacer más vivas nuestras comunidades y que al dar testimonio sea el comienzo de una nueva evangelización en Japón”, resaltó el presbítero que es miembro de los Misioneros de Guadalupe.
Ahora, continuó, los fieles tienen la misión de “releer los mensajes que el Papa nos ha dejado, contextualizarlos, y llevarlo a la práctica. No será fácil pero habrá que aprovechar el fervor que tiene la gente y lo que ellos puedan aportar para que esta visita dé frutos”.
“Por otro lado, que los católicos de Japón tuvieran tan de cerca al Papa fue un reafirmarlos en su fe, esto dará muchos frutos”, aseguró.
“Creo que los obispos podrían sacar un documento para dar las líneas principales sobre esta visita y se podría trazar una ruta que ayude a hacer crecer y hacer vida esta experiencia y hacer presente a Jesús en este país que tanto necesita de la vida que Él nos da”, continuó.
El sacerdote también comentó a ACI Prensa que ha sido “una bendición” poder ver al Papa en Japón porque su visita ha permitido “dar a conocer la Iglesia Católica y que los no católicos tuvieran un contacto más cercano y personal con el Papa, sobre todo las diferentes instancias y dirigentes del país”.
En Japón los católicos son aproximadamente 450 mil en una población de alrededor de 126 millones de personas.
Antes y durante la visita del Santo Padre, en los japoneses “había mucha expectativa y esta fue respondida. Lo recibieron con mucho entusiasmo y cariño y todos abrieron sus corazones. ‘Tener al Papa con nosotros es poder ver el rostro de Dios, de alguna manera’, me comento un feligrés”.
El P. Camacho también destacó la actitud de “los no creyentes, que estaban sorprendidos de ver a un personaje tan cercano y amable. Aunque habían oído hablar de él no lo conocían en persona”.
Entre estos no creyentes, se destacó el grupo de 7 mil jóvenes en su mayoría universitarios ateos, que participaron de la Misa que el Pontífice celebró en el Tokyo Dome el lunes 25 de noviembre.
El sacerdote mexicano dijo también que el Papa Francisco ha dejado en Japón “un mensaje de esperanza y de vida, de actitud valiente antes la situación que se vive en Japón. Dio un mensaje claro y contundente sobre la inmortalidad de poseer armas nucleares y esto ha repercutido ya en el ámbito político. Tendrá un eco en las siguientes pláticas de las naciones asiáticas”.
En efecto, en su visita a la ciudad de Hiroshima que, como Nagasaki, fue devastada por la bomba atómica en 1945, el Papa advirtió que el uso de las armas nucleares es inmoral. Luego, en la rueda de prensa que ofreció a bordo del avión en el que volvió a Roma dijo que esto debe insertarse en el Catecismo de la Iglesia Católica.
El P. Antonio Camacho dijo que le sorprendió que la cadena más importante de televisión del país le dedicase un espacio especial al Santo Padre. “Me impresiona que la cadena NHK de televisión creara un sitio web especial sobre el Papa Francisco. Esto es un signo y una señal muy fuerte para todos los japoneses”, subrayó.
“Muchas gracias por dar a conocer esta visita y gracias a todos los lectores de ACI Prensa por orar por nosotros”, concluyó el sacerdote.
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