Ante la muerte de tres inmigrantes y diez desaparecidos en las costas de Melilla la Delegación de Migraciones y Cáritas Diocesana de Málaga (España) ha enviado un comunicado en el que manifiestan “su profundo dolor por la pérdida de estas vidas humanas y su solidaridad con los familiares de las víctimas”.
“Nos preocupa la situación de los desaparecidos”, precisan ya que según datos oficiales la embarcación llevaría a bordo unas 78 personas, de las que han sido rescatadas 59 de ellas, algunas menores de edad. Además cinco adultos están en estado grave.
Además de agradecer a las personas e instituciones de salvamento y acogida “la inestimable labor que realizan”, también han destacado que “no debemos permitir que la frecuencia de estas tragedias terminen insensibilizándonos”.
“Como discípulos de Cristo no podemos olvidar que son hermanos nuestros y no “material descartable”. Nadie inicia un éxodo tan difícil y duro por mero afán de aventura, voluntariamente, sino huyendo de la penuria del hambre, de la guerra o de la persecución religiosa”, aseguraron en el comunicado.
También denunciaron “las situaciones de injusticia que impulsan a estas personas a dejar su familia y su tierra buscando un futuro mejor” y subrayaron que “las víctimas habrían podido contribuir a la construcción de una sociedad mejor, más justa y fraterna, que con su pérdida queda irremediablemente empobrecida”.
E hicieron una invitación a la comunidad eclesial “para unirse en oración y a comprometerse, contribuyendo a que no sigan repitiéndose tragedias de este tipo y acogiendo a los inmigrantes como hermanos”.
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