El Obispado de Jujuy (Argentina) informó el 26 de noviembre que el Papa Francisco impuso la dimisión del estado clerical al autodenominado exorcista, José Gustavo Barrientos.
“Por rescripto del Papa Francisco, a través de la Congregación para el Clero, con fecha 8 de octubre de 2019, se impuso la dimisión del estado clerical al presbítero José Gustavo Barrientos”, precisó el comunicado.
“Se le otorgó al mencionado sacerdote la dispensa del celibato y las demás obligaciones inherentes a la sagrada ordenación”.
La pena fue impuesta luego de un proceso judicial canónico por “estado de rebeldía” iniciado hace unos 10 años por el entonces Obispo de Jujuy, ya fallecido, Mons. Marcelo Palentini.
En conversación con ACI Prensa, el vocero diocesano, P. Germán Maccagno, explicó que Barrientos “nunca respondió al llamado del obispo, estuvo en rebeldía permanentemente”.
Todo comenzó cuando el exsacerdote jujeño manifestó que “había recibido una revelación y que tenía que liberar a las personas. Comenzó a hacer Misas en las casas, en otros lugares sin autorización del obispo, en permanente rebeldía”, sostuvo el P. Maccagno.
Durante la investigación canónica, el obispado suspendió el ministerio de Barrientos pero él continuó realizando Misas de sanación y exorcismos.
Según el diario El Tribuno, el exsacerdote también creó grupos de oración en distintas provincias argentinas y en países como Colombia, Italia, Canadá y México, Alemania.
Estos grupos son independientes y no mantienen contacto con el obispado.
Barrientos adquirió popularidad en México luego de realizar un exorcismo a 15 personas de Valle de Santiago que habían jugado a la ouija en el cráter del volcán La Alberca.
En septiembre de 2017, inauguró la Casa de Oración San Pío de Pietrelcina en Guanajuato.
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