El Papa Francisco celebrará la Misa de los Difuntos, mañana 2 de noviembre, en las catacumbas de Priscilla, en Roma.
El Pontífice anunció este viernes 1 de octubre, Solemnidad de Todos los Santos, al finalizar el rezo del Ángelus, que “mañana por la tarde celebrará la Eucaristía en las Catacumbas de Priscilla, uno de los lugares de sepultura de los primeros cristianos de Roma”.
Además, el Santo Padre criticó la banalización de la muerte en la cultura de hoy e invitó a acudir a los cementerios a rezar por los difuntos: “En estos días en que, por desgracia, circulan mensajes de cultura negativa sobre la muerte y sobre los muertos, invito a no descartar, si es posible, una visita y una oración en el cementerio. Será un acto de fe”.
Las Catacumbas de Priscilla se excavaron entre el siglo II y el siglo V después de Cristo en un terreno donado por Santa Priscilla, una cristiana romana de linaje noble. En su interior, se extienden 13 kilómetros de galerías en varios niveles de profundidad.
Además, conserva numerosas inscripciones, lápidas y pinturas de los primeros cristianos, y ejemplos únicos de la iconografía cristiana primitiva.
Las Catacumbas de Priscilla conservan en su interior la imagen más antigua de la Virgen María, una pintura de estilo pompeyano datada entre finales del siglo II y principio del siglo III después de Cristo.
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