El jefe de la tribu amazónica Macuxi, Jonas Marcolino, dijo este fin de semana que teme que se promocione la ideología del “primitivismo” en el Sínodo de la Amazonía, debido a que ésta ha generado conflictos en la región desde la década de 1970.
En una conferencia titulada “Amazon: The Stakes”, organizada en Roma el 5 de octubre por el Instituto Plinio Correa de Oliveira (que es parte del Movimiento Tradición, Familia y Propiedad de Brasil), Marcolino denunció que una “dictadura” de trabajadores misioneros que enseñan teología de la liberación ha tratado de prevenir el desarrollo en la región, manteniendo así a los pueblos indígenas en la pobreza y la miseria.
El líder, que era analfabeto, pero ahora es abogado y matemático, afirmó que tal promoción del “primitivismo” (una ideología de que las tradiciones y costumbres indígenas precristianas eran en gran parte nobles y buenas y deberían conservarse) trajo conflicto a la región desde 1970, acabando con todo lo que los primeros misioneros y pueblos indígenas lograron en términos de asimilación cultural positiva durante más de un siglo.
“Muchos de los grandes líderes indios ven esa teología como una nivelación. Estos teólogos de la liberación están promoviendo la idea de que los indios que aún viven de una manera primitiva son muy felices, viven en el paraíso, etc., y desean promover esta idea a todos los demás. Pero eso no es verdad. Es falso. No estamos viviendo en el paraíso. Es una vida muy dura; las personas tienen insectos en todo el pie, murciélagos en sus hogares”, dijo Marcolino en una entrevista con el National Catholic Register el día de la conferencia.
Por otro lado, el líder tribal cree que se les debe permitir desarrollar su propia economía, porque “la región es muy rica”.
“Todos los recursos naturales están ahí. Pero en las reservas indias, no se pueden tocar, y eso va en detrimento de las personas que viven allí. Ellos (aquellos que desean mantenerlos primitivos) han neutralizado la razón. Es obvio que esas cosas deberían explorarse, pero no se nos permite hacerlo. No se nos permite usar nuestra inteligencia para utilizar las cosas que están presentes donde vivimos”, lamentó.
Marcolino explicó, además, que inclusive continúa produciéndose el infanticidio entre las tribus indígenas debido a la ideología del primitivismo.
“El canibalismo ha terminado, pero no el asesinato de niños. He pensado mucho en esto. Según la religión tradicional, cuando un niño nace con un defecto, es enterrado vivo, y eso continúa. Esas cosas estaban terminando; pero ahora, con la idea de que tienes que volver al primitivismo, permanecen”, comentó.
También expresó su preocupación porque muchos de los que asesoran al Papa Francisco en el Sínodo tienen esta misma ideología. Indicó que los indígenas invitados a asistir fueron “adoctrinados para permanecer en su estado primitivo”.
El líder tribal fue bautizado católico, pero se convirtió en protestante, en parte debido al estado de la Iglesia Católica en la región, señaló el Instituto Plinio Correa de Oliveira, y agregó que sigue siendo “muy respetuoso con el catolicismo tradicional y serio”.
Sobre el desarrollo del Sínodo de la Amazonía, Marcolino opina que los temas que se han discutido sobre la región hasta ahora “son más negativos que positivos, como el enfoque de la cuestión de la infraestructura”.
“A partir de 1980, la tendencia ha sido ver cualquier tipo de desarrollo en la Amazonía (carreteras, grandes proyectos, etc.) como parte de esta idea de que el progreso es malo. Hasta la década de 1980, el régimen militar tenía una visión positiva del desarrollo, pero a medida que terminaba el gobierno militar, había específicamente un elemento que decía que el progreso es malo y que teníamos que volver”, agregó.
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