El sábado 2 de febrero, el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, presidió la Misa de reapertura de la Catedral Santa María la Antigua, en la que también dio gracias por la reciente Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019 que concluyó el domingo 27 de enero.
En la que fue la primera Misa en la restaurada Catedral dedicada a la Patrona de Panamá, el Arzobispo alentó a los jóvenes a afrontar las próximas elecciones con espíritu crítico.
“Hermanos, jóvenes, llegó su hora de mantener una rebeldía crítica ante lo que se les presente como normal y cuyo trasfondo tenga el ‘juega vivo’ y la corrupción”, dijo el Prelado a los asistentes durante su homilía.
Las elecciones generales en Panamá se realizarán el domingo 5 de mayo. En ellas se elegirá al presidente y vicepresidente, diputados al Parlamento Centroamericano, diputados a la Asamblea Nacional, alcaldes, representantes de corregimiento y concejales.
Hoy en la reapertura de nuestra casa ⛪❤ la Catedral Basílica Santa María La Antigua #MonseñorUlloa presidió la Santa Misa en acción de gracias por la JMJ #Panama2019 🇵🇦 y todos los hermanos consagrados. pic.twitter.com/RIq8Lz4fwJ
— Arquidiócesis de Pmá (@ArquiPanama) 3 de febrero de 2019
La Misa también fue un momento de acción de gracias por los hombres y mujeres que se han entregado por completo a Dios, en la celebración de la Jornada por la Vida Consagrada; y por la reciente JMJ, un evento que marcó un importante hito para la historia del país y que “dejó el nombre de Panamá en alto”.
La JMJ, dijo el Arzobispo según señalan medios locales, fue un evento “que cruzó las fronteras de la religión y sacó a relucir lo mejor de Panamá: su hospitalidad, fraternidad y capacidad de hacer proyectos grandes”.
“Este templo es ahora parte de la historia universal y de la Iglesia, un papa por primera vez consagra en el continente americano el altar de una catedral”, subrayó el Prelado panameño.
El 26 de enero el Papa consagró el altar de la primera catedral de tierra firme, la Basílica Santa María la Antigua ubicada en Ciudad de Panamá, en una ceremonia cargada de mucho significado.
Durante la ceremonia, el Pontífice asperjó agua bendita sobre el altar y ungió el altar con el santo crisma y lo inciensó, para luego revestirlo con los manteles para la Eucaristía. Además, al interior de la mesa se colocaron reliquias de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Óscar Romero y San Juan Pablo II.
En una nota de prensa los organizadores de la JMJ señalaron que con esta ceremonia, la Basílica de Santa María la Antigua es "la primera catedral en América" cuyo altar es "consagrado por un Sumo Pontífice".
La Catedral de Panamá entró en 2015 en un proceso de restauración a cargo del Gobierno y fue entregada el 24 de noviembre de 2018.
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