Un grupo de obispos de Estados Unidos visita esta semana la frontera con México para encontrarse con los migrantes y conocer sus sufrimientos.
La delegación está encabezada por el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (UCSSB) y Arzobispo de Galveston-Houston, Cardenal Daniel DiNardo. También la integran el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez; el Obispo de Brownsville, Mons. Daniel Flores; el Obispo Auxiliar de Rockville Centre; Mons. Robert John Brennan; y el Obispo Auxiliar de Brownsville, Mons. Mario Alberto Avilés.
Mons. Flores explicó a Angelus News que el objetivo de la visita es “detenerse, mirar y hablar con las personas y entender el sufrimiento de muchos que están entre nosotros. Es parte del propósito de la vida cristiana conversar con la gente y escuchar sus sufrimientos”.
En la mañana del domingo 1 de julio, los obispos concelebraron una Misa en la Basílica de Nuestra Señora de San Juan del Valle, un santuario nacional en San Juan, ubicado en el estado de Texas y conocido por ser un lugar de peregrinación de los migrantes.
En su homilía, Mons. Flores indicó que “el plan del Señor es estar siempre atentos a lo que está justo en frente de Él. Ese es el camino de Jesús”.
Tras la Eucaristía, la delegación se dirigió al Centro de Respiro Humanitario en la ciudad de McAllen, administrado por Catholic Charities de Valle del Río Grande, donde se encontraron con un grupo de migrantes centroamericanos.
La directora de Catholic Charities de Valle del Río Grande, Sor Norma Pimentel, indicó que todos los días pasan por el centro unas 250 personas y que allí acogen durante un corto periodo de tiempo a las familias que han sido procesadas por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Les brindan comida, asistencia médica, ropa e información sobre cómo cumplir con los procedimientos de inmigración.
Los adultos que están en el centro llevan en los tobillos unos grilletes electrónicos que permiten rastrearlos y asegurarse de que asistan a la fecha de su corte de inmigración.
Sor Pimentel dijo al Washington Post que “nos aseguramos de cuidar y recibir a esas familias”.
“Debemos ofrecer procesos compasivos y humanos que cuiden a estas familias que son víctimas de estructuras que son corruptas y abusivas en sus países de origen”, manifestó la religiosa.
En su visita a ese lugar, el Cardenal DiNardo y los demás obispos sirvieron la comida a los niños que acababan de llegar con sus padres de un centro de detención administrado por el Centro de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
En ese sentido, Mons. Flores dijo que la visita también sirve para comprender el lado humano de la situación de los migrantes y responder a la controversia suscitada por las políticas del Gobierno de Donald Trump sobre este problema.
Una de las medidas del Gobierno fue separar a las familias migrantes que eran detenidas en la frontera; sin embargo, luego fue suspendida debido a las fuertes críticas.
Mons. Flores dijo al Washington Post que los obispos quieren abordar específicamente la política de Trump sobre la permanencia de los migrantes en los centros de detención familiar.
“Realmente tenemos que estar atentos a la situación en desarrollo, para ver cómo se alojarán las familias”, expresó. Afirmó que la delegación también busca la oportunidad para preguntar “cómo se desenvolverá esto, para estar preparados”.
Este lunes 2 de julio, los prelados se reunieron con funcionarios del Gobierno y con miembros de la comunidad católica.
Visitaron lugares como el Centro de Procesamiento de la Patrulla Fronteriza en McAllen, conocido como “Úrsula” y el Centro de detención Casa Padre en Southwest Key.
En mayo de 2018, el Fiscal General Jeff Sessions anunció una política de “tolerancia cero” que busca enjuiciar penalmente al 100% de los inmigrantes capturados por cruzar la frontera ilegalmente.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional ha reportado que en los últimos meses más de dos mil niños inmigrantes han sido separados de sus padres.
El pasado 24 de junio, Mons. Gomez celebró una Misa en Reconocimiento a Todos los Inmigrantes donde pidió a los fieles rezar por las familias separadas en la frontera y que pasarán meses antes de que puedan volver a reunirse.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.
Publicar un comentario