La madre de una niña de 10 años en Paraguay pidió recientemente que se someta a un aborto a su hija, embarazada tras ser violada por su padrastro. Las identidades de las dos mujeres son mantenidas en reserva por las autoridades, pero se sabe que la menor se encuentra en la semana 23 de gestación.
La madre de la niña se encuentra actualmente encarcelada acusada de faltar al deber del cuidado de su hija, así como de obstruir a la justicia. El violador está prófugo de la justicia, y pesa sobre él una orden de captura.
Amnistía Internacional ha encabezado la campaña #NiñaEnPeligro para que se someta a la menor a un aborto, y encabeza un pedido de recolección de firmas dirigidas al presidente del país, Horacio Cartes, y al fiscal general Javier Díaz Verón.
Sin embargo, el ministro de Salud de Paraguay, Antonio Barrios, aseguró a inicios de mayo que “el aborto está descartado. Este ministro está en desacuerdo con el aborto”.
Además, en una declaración recogida por el diario ABC Color, Barrios indicó que “no hay indicios de que la salud de la niña esté en riesgo”.
“Somos responsables del control de su embarazo”, aseguró el ministro, y subrayó que “la justicia determinará lo demás, como con quién quedarán la madre y el hijo posteriormente”.
Barrios lamentó que la situación de la menor “es compleja” debido a los constantes abusos que ha sufrido por parte de su padrastro, y lamentó que “hay una madre que esconde eso para que la justicia no llegue al fondo de la cuestión”.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Obstetras del Paraguay, Luz Torres, señaló a radio Monumental 1080 AM que “pasadas las 20 semanas no es recomendable el aborto para ningún caso”.
“El embarazo en sí no es un riesgo, porque es algo fisiológico. Lo que hace que sea de riesgo es la implicancia que pueda tener en ese adolescente por la edad materna. Pero no se puede hablar de riesgo de muerte de la madre cuando hay un embarazo de transcurso normal”, explicó.
Torres lamentó que “mientras no tengamos castigo a los responsables de abusos o violaciones, vamos siempre a querer eliminar el embarazo, que no es un problema; el problema es la consecuencia que pueda llevar eso”.
A su turno, en un comunicado emitido el 3 de mayo, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción señaló que “en condiciones óptimas en el contexto de una atención con cuidados de primer nivel y que no disparen la aparición de otras complicaciones o patologías posteriores, el alumbramiento en esta pequeña puede darse de manera satisfactoria”.
Adriane Salinas, abierta promotora de la píldora abortiva del día siguiente y representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reconoció en declaraciones a ABC Color que la niña “está en una edad gestacional donde para ella el aborto no es una opción. Y el aborto en el país está penalizado en todas sus formas”.
Por su parte, en un comunicado difundido el 30 de abril, el rector de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”, P. Dr. Narciso Velázquez Ferreira, puso el hospital universitario del centro de estudios a disposición de forma gratuita para la niña, así como “de otras mujeres niñas que se hallan en la misma situación”.
El P. Velázquez Ferreira también puso a disposición de la niña, y las mujeres que los requieran, a “todos los profesionales-docentes de Ia Facultad de Ciencias de la Salud, carrera de Medicina y afines, para atender todas las necesidades médicas humanas y de acompañamiento requeridas para el caso”.
“Nuestra Institución reitera su compromiso de asistir y acompañar en tales crisis con propuestas humanas y no meramente ideológicas que no contemplan la dignidad de la persona, sean niños, niñas o adultos que se hallan en situación de crisis y vulnerabilidad de sus derechos”, aseguró.
En declaraciones a ACI Prensa, el presidente de Generación Provida de Paraguay, Richard Izquierdo, recordó que “en Paraguay, el aborto es ilegal sin ninguna excepción, la protección de la vida humana está garantizada por todo el sistema jurídico nacional”.
Izquierdo recordó que “en el caso de la triste realidad de la niña de 10 años embarazada por violación, varios profesionales de la salud, entre ellos los médicos tratantes y autoridades del Ministerio de Salud, expresaron de que la niña y su hijo por nacer se encuentran médicamente estables y sin riesgo alguno, y de que el arte médico ofrece los conocimientos y herramientas necesarias para que todo su embaraza transcurra sin problema alguno”.
“También al respecto se pronunciaron Catedráticos de las Facultades de Medicina y conocedores de la realidad de la salud materno infantil, opinando de que el aborto no es la solución, y que ni siquiera se justifica”, señaló.
El líder pro-vida paraguayo recordó que Amnistía Internacional, que promueve el aborto para la niña de 10 años, “es reconocida por sus constantes campañas para legalizar el aborto en Paraguay”.
La campaña de AI, aseguró, “es muy rechazada por la ciudadanía, por su evidente carga ideológica, y por la desinformación respecto a la situación médica real de la niña”.
“Desde las organizaciones pro-vida, instamos a las autoridades a no ceder a las presiones ideológicas, pero por sobre todo, a respetar la dignidad de las víctimas, con una atención humana, especializada e integral”, alentó.
Al tiempo que expresó su deseo de que “caiga sobre los culpables todo el peso de la ley”, Izquierdo señaló que espera “que las familias, la sociedad, y el Estado trabajemos coordinadamente para erradicar estos crímenes que dejan tantas heridas en las personas”.
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