Francisco: 'La división de los cristianos es un escándalo'

El Papa ha recibido a una delegación de la Iglesia evangélica-luterana de Suecia, presidida por la arzobispa Antje Jackelén

Ciudad del Vaticano, 04 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Redaction | 38 hits

 

En el camino hacia la unidad plena y visible en la fe, la vida sacramental y el misterio eclesial, queda aún mucho trabajo por hacer, pero “podemos estar seguros que el Espíritu Paráclito siempre será luz y fuerza para el ecumenismo espiritual y para el diálogo teológico”. Así lo ha asegurado el santo padre Francisco esta mañana, en su encuentro con la señora Antje Jackelén, arzobispa luterana de Upsala, con una delegación de la Iglesia evangélica-luterana de Suecia.

Tal y como ha recordado el Papa, el año pasado se celebró el 50 aniversario del Decreto sobre el ecumenismo en el Vaticano II Unitatis Redintegratio, “que representa aún hoy el punto de referencia fundamental para el compromiso ecuménico de la Iglesia católica”. Y esto invita a todos los fieles católicos “a comenzar, reconociendo los signos de los tiempos, el camino de la unidad para superar la división entre los cristianos, que no solo se opone a la voluntad de Cristo sino que es también un escándalo para el mundo y daña la causa más santa: la predicación del Evangelio a cada criatura”.

Hermanos y hermanas en la fe y no adversarios o competencia, ha asegurado el Santo Padre. “Católicos y luteranos están llamados a buscar y promover la unidad en las diócesis, en las parroquias, en las comunidades en todo el mundo”.

Francisco ha asegurado que la llamada a la unidad en la secuela del Señor Jesucristo “implica también una fuerte exhortación al compromiso común en el plano caritativo, a favor de todos aquellos que sufren en el mundo a causa de la miseria y de la violencia, y necesitan de forma particular nuestra misericordia” especialmente --ha especificado el Papa-- el testimonio de nuestros hermanos y hermanas perseguidos nos empuja a crecer en la comunión fraterna.

Por otro lado, el Pontífice ha observado que es de urgente actualidad “la cuestión de la dignidad de la vida humana, que siempre debe ser respetada”, como también lo son “las temáticas sobre la familia, el matrimonio y la sexualidad que no pueden ser silenciadas o ignoradas por miedo a poner en peligro el consenso ecuménico ya alcanzado”.

El Papa ha dado las gracias por la visita y ha mostrado la esperanza para que se refuercen las colaboraciones entre luteranos y católicos. Finalmente ha dado las gracias a Iglesia luterana “por la acogida de tantos inmigrantes sudamericanos en tiempo de la dictadura. Acogida fraterna que hizo crecer las familias”.