Según informó OCHA, son más de 1,96 millones de personas las desplazadas, que se han refugiado en más de dos mil localidades.
ISIS impuso un toque de queda y luego un ultimátum para que miembros tribales abandones sus hogares en las zonas que ocuparon.
El organismo de Naciones Unidas señaló que aún no se ha resuelto el problema de la distribución de combustible para la población vulnerable, que lo usa para cocinar y para calefacción.
En las zonas montañosas en el norte de Irak, en la región autónoma de Kurdistán, indicó OCHA, las temperaturas en invierno bajan hasta los 16 grados centígrados bajo cero.
El organismo humanitario ha hecho un llamado solicitando 173 millones de dólares para poder hacer frente a las necesidades básicas de los refugiados.
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