Fray Nelson Medina, sacerdote dominico conocido por su apostolado en redes sociales y con 30 años de experiencia con personas que sienten atracción por el mismo sexo, ofrece 5 claves para acoger y respetar a los homosexuales, en el marco del mes y el día del “orgullo” gay.
1. No se trata solo de ideas sino de personas
En un video publicado en su canal de Youtube el 27 de junio, en la víspera del día del “orgullo” gay o LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), el también doctor en Teología Fundamental relató que en todos su años de sacerdote, desde marzo de 1992, el trato con personas homosexuales se ha basado en el respeto mutuo.
“He tratado con cariño, respeto a estas personas, siempre presentando el planteamiento de la Iglesia”, resaltó Fray Nelson.
“Mi trabajo no ha sido pensar cómo maquillo la enseñanza de la Iglesia para que quede a gusto de estas personas, yo no obro así”, precisó.
Su trabajo y servicio con las personas que se pueden percibir como LGBT lo ha realizado teniendo en cuenta que “en todo este tema no hay solo ideas sino personas”.
La realidad LGBT, indicó, “no ha sido solo un tema del que he hablado sino una realidad que me he encontrado en personas concretas: niños, adolescentes, parejas, padres”.
2. El respeto puede implicar el desacuerdo
Fray Nelson dijo que una segunda idea en el tema LGBT es que “cuando hablamos de respeto, respetarte no implica estar de acuerdo contigo, porque un poco se ha metido una especie de agresividad, según la cual, si yo no estoy de acuerdo contigo, si pienso distinto, entonces ya soy tu enemigo”.
“Gracias a Dios, creo que ese no ha sido el caso en mi ministerio sacerdotal y en mi propia vida”, subrayó el sacerdote colombiano.
El doctor en Teología Fundamental dijo además que “tener una concepción diferente sobre la que podemos hablar es un principio de vida civilizada y si somos cristianos es un criterio de la búsqueda de Dios mismo”.
3. Somos personas en relación con otras personas
“A veces creemos, por el individualismo en el que nos vemos, que este es un tema que le interesa a la persona y que su único deber es decirle al mundo entero: acéptenme”, señaló Fray Nelson.
“Esa posición vale la pena revisarla. Los seres humanos somos seres en relación, y entonces la manera en la que me percibo afecta a las otras personas”, destacó.
“Para mí es muy duro ver lo que han experimentado algunos papás al ver los caminos que toman sus hijos y la única respuesta que les dan en todas partes es: ‘usted tiene que aceptar’, como quien dice ‘usted no sabe nada’. Usted es la mamá o el papá pero no sabe nada, su sentir no importa, lo que usted teme o no teme no importa”.
El sacerdote lamentó que en estos tiempos solo parece importar “la autopercepción de la persona y me parece que esa es una gran injusticia porque somos seres humanos en relación. Creo que son bases interesantes para este diálogo”.
4. Los homosexuales provienen de circunstancias heridas
En este punto, Fray Nelson resaltó nuevamente que habla desde su experiencia de 30 años y que no pretende hacer un juicio general.
Sin embargo, el sacerdote indicó que “en estos 30 años y en ese conocimiento de decenas de personas, todos los casos, sin una sola excepción, de personas con una orientación sexual, como decimos ahora, diferente, he encontrado esas heridas, las heridas con la figura paterna”.
“Lo que he visto siempre ha sido que la persona en estas circunstancias viene de una historia herida: historias de matrimonios y familias disfuncionales”, destacó.
5. Los homosexuales y la distorsión de la figura paterna
“Como decía el gran Papa Benedicto XVI nuestro tiempo tiene un tremendo déficit de paternidad, por muchas razones, que aún se perpetúan, porque el papá ausente produce en los hijos la tendencia a ser hombres ausentes o egoístas”, dijo Fray Nelson.
En algunos casos, continuó el sacerdote dominico, hay “hombres tan confundidos en relación con la masculinidad, que finalmente descubren como modo más seguro el modo de ser, el comportamiento femenino”.
“Esa es una realidad, no puedo decir otra cosa porque no he visto otra cosa”.
Al concluir este punto, Fray Nelson advirtió sobre “la terrible injusticia, la gran crueldad que se comete cuando se cae contra una persona de estas: denigrándola, humillándola, que es añadir heridas sobre heridas”.
“Hay puntos reales cuando se habla de maltrato y por eso debemos recuperar una actitud humana y cristiana con estas personas”, resaltó.
¿Qué enseña la Iglesia Católica sobre la homosexualidad?
La enseñanza católica sobre la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357, 2358 y 2359.
En estos artículos la Iglesia enseña que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.
La homosexualidad como tendencia es “objetivamente desordenada” y “constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba”.
Apoyado en la Sagrada Escritura, la Tradición ha enseñado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual”, y por tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.
“Las personas homosexuales están llamadas a la castidad” y “mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.
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