Niños se vistieron de santos para celebrar la vida y la santidad

Como contrapropuesta a las fiestas de Halloween, el 31 de octubre los niños de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Cambaceres en Buenos Aires (Argentina) celebraron una nueva edición de la Fiesta de la Vida y de la Santidad.

Los pequeños vestidos de diferentes santos salieron de la iglesia en procesión hacia la ermita de Nuestra Señora de Luján en Villa Tranquila.

Luego de caminar más de un kilómetro la comunidad celebró la Santa Misa presidida por el párroco P. Christian Viña. Al finalizar los niños contaron algunos datos de la historia del santo que representaban.

En su homilía, el P. Viña destacó que el catecismo de la Iglesia “al proclamar solemnemente que esos fieles (los santos) han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios” les reconoce “el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los santos como modelos e intercesores”.

“Modelos e intercesores que nos antecedieron en el seguimiento de Cristo, Camino, Verdad y Vida, y que tanto necesitamos en nuestra Argentina descristianizada, llena de antimodelos”.

“Los santos no necesitan de nosotros; pero nosotros, sí necesitamos de ellos. Ciertamente que podemos dirigirnos de forma directa a Dios; y adorarlo, alabarlo, suplicarle y darle gracias” pero, “cuando recurrimos a los santos hacemos lo que tantas veces realizamos aquí, en la tierra; por ejemplo, cuando les pedimos a nuestras madres que intercedan por nosotros, ante nuestros padres, en situaciones delicadas”.

Esta jornada, continuó el P. Viña “ha sido, nuevamente, una oportunidad extraordinaria para que ellos profundicen en la vida y obra de quienes nos precedieron como miembros de la Iglesia militante y que ya llegaron a la meta”.

“Estos pequeños, ante tantas propuestas satánicas de idolatría, fealdad, perversión y muerte –que se potencian en estas horas- han vuelto a ser una bocanada de aire puro para nuestro barrio. Les agradecemos, de todo corazón, su testimonio; y el de los jóvenes de Villa Elisa y de otras parroquias”, concluyó.

Al día siguiente, 1 de noviembre, desde la Catedral del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora del Valle los niños celebraron a Todos los Santos bajo el lema “Yo quiero ser santo y seguir a Jesús”.

Los niños vestidos de distintos santos o portando una estampita de su santo preferido fueron convocados por la Pastoral de la Niñez.

En un clima de fiesta, participaron de la animación y oración al Espíritu Santo, disfrutaron de una obra de teatro danzante sobre el Beato Mamerto Esquiú y se consagraron a la Virgen María.

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