En el Mensaje Final de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, realizada desde el 21 de noviembre en Ciudad de México, los participantes destacaron la urgencia de “la promoción de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural”.
Los participantes, entre los que se incluyen laicos, religiosos, sacerdotes y obispos, subrayaron también la importancia de un compromiso con “erradicar el clericalismo” y “una adecuada atención a las víctimas de los abusos ocurridos en contextos eclesiales y comprometernos a la prevención”.
La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe se realiza del 21 al 28 de noviembre en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano conocida como “Casa Lago” en Cuautitlán Izcalli, a unos 30 kilómetros al norte de Ciudad de México.
El evento busco “hacer memoria de lo acontecido” en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en 2007 en Aparecida (Brasil).
En un mensaje difundido el 21 de noviembre, el Papa Francisco alentó a los participantes en este evento, promovido por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), “que se escuchen mutuamente” y “escuchen los clamores de los más pobres y olvidados”.
En el Mensaje Final de la Asamblea se aseguró que “el camino para vivir la conversión pastoral discernida en Aparecida, es el de la sinodalidad”.
“La Iglesia es sinodal en sí misma, la sinodalidad pertenece a su esencia; por tanto, no es una moda pasajera o un lema vacío”, señala el documento.
“Con la sinodalidad estamos aprendiendo a caminar juntos como Iglesia Pueblo de Dios involucrando a todos sin exclusión, en la tarea de comunicar a todos la alegría del Evangelio, como discípulos misioneros en salida”, añade.
Para los participantes de este evento, “el itinerario pastoral que tenemos frente a nosotros nos guiará en el proceso de conversión misionera y sinodal”.
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