“Nuestro pueblo está a punto de cumplir un año de una historia crucificada. Aprendamos a contemplar a Cristo crucificado en nosotros. En los crucificados está Dios”, manifestó Mons. Silvio Báez, Obispo A uxiliar de Managua (Nicaragua) durante su homilía de Domingo de Ramos.
Hace unos días se comunicó que el Obispo dejará Nicaragua para servir a la Iglesia en Roma, a pedido expreso del Papa Francisco.
“No podemos olvidar ni ser indiferentes ante las víctimas crucificadas de hoy. Frente a los presos políticos, exiliados, a los que se ocultan temerosos; frente a las madres que lloran por los asesinados por la represión. Frente a un pueblo que no le dejan decidir, que se encamina al despeñadero. Ahí está la cruz, ahí está Jesús llorando. Frente a un pueblo crucificado contemplamos a Cristo”, reflexionó el Prelado durante su homilía.
El Prelado se refirió al primer aniversario que cumplirán las protestas en Nicaragua, iniciadas el 18 de abril de 2018 contra la reforma del sistema de seguridad social impulsada por el Gobierno, pero que sin embargo tuvo que ser derogada debido a las manifestaciones.
A pesar de ello, las protestas continuaron para exigir la salida de Daniel Ortega de la presidencia, la que ostenta desde 2007 por tercer periodo consecutivo. Los opositores denunciaron en su momento que los comicios de 2016 no fueron limpios.
Durante su homilía, Mons. Báez recibió el cariño y aplausos de los feligreses que fueron a la parroquia Santo Cristo de Esquipulas, en Managua. “Nicaragua va a resucitar”, aseguró el Prelado.
Los asistentes se congregaron una hora antes de iniciar la celebración y abarrotaron la iglesia portando banderas nicaragüenses y símbolos azul y blanco, que corresponde a los grupos que protestan ante el régimen de Daniel Ortega.
“Dios está de parte de las víctimas, no del verdugo. Está del lado del empobrecido, del manipulado ideológicamente, del que sufre desconsolado, del que no tiene esperanza. Del martirizado todavía hoy”, manifestó el Prelado.
El Obispo Auxiliar también exhortó a los nicaragüenses a “vivir la fe en Cristo sin dejarse llevar nunca por la violencia. Sin negociar la libertad y la dignidad del ser humano. Sin ambicionar ni ser idólatra de nada ni de nadie, y Nicaragua, este pueblo, va a resucitar”.
“El Señor resucitado dará una sociedad basada en la justicia de la que brota la paz verdadera. Una sociedad donde no sea delito pensar distinto, donde todos podamos poner nuestras ideas y bienes materiales, más allá del egoísmo”, agregó.
Recordó que “la fe en Cristo nos puede llevar a luchar por la dignidad, la libertad y las vidas de estas personas”, en referencia a la situación de violencia, represión y crisis política causada por el régimen del presidente Daniel Ortega desde el 2018.
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