El Obispado de San Rafael (Argentina) informó este 30 de abril que el sacerdote Fernando Miguel Yáñez fue dimitido del estado clerical tras ser hallado culpable de tres delitos canónicos.
Si bien esta misma jornada fue absuelto por la justicia civil del delito de abuso sexual a menores de edad, Yáñez fue condenado canónicamente por desobediencia pertinaz; ejercicio ilegítimo de una función sacerdotal; suscitar públicamente aversión y odio contra la Sede Apostólica o al obispo.
A través de un comunicado, el Obispado de San Rafael informó que la sentencia, fruto de un “largo proceso penal administrativo”, es con “efecto inmediato” por un decreto emitido con fecha 29 de abril de 2019.
“La resolución de esta causa se ha hecho pública recién ahora, pues se prefirió esperar a la resolución del juicio civil que se le seguía”, explica el mensaje.
Con esta sentencia, el obispado afirmó que “Fernando Miguel Yáñez no podrá realizar ningún acto ministerial, ni usar vestimenta eclesiástica, ni reclamar para sí ningún privilegio que el derecho disponga a los clérigos”.
Explicó que el exsacerdote “cumplió en sus primeros años de ministerio, una tarea como pastor de los fieles en la Parroquia de Monte Comán, atendiendo a los más necesitados y postergados”.
“Lamentablemente, en un momento de su ministerio tomó una actitud de abierta rebeldía a la autoridad de la Iglesia, en la que ha permanecido en forma contumaz, a pesar de los numerosísimos esfuerzos por hacerlo deponer su actitud y volver a la recta disciplina eclesial”, señala el comunicado.
Según explicó el Obispado de San Rafael, “esta actitud constituye un delito, que se opone a su condición de sacerdote”, por lo que “el escándalo suscitado por sus acciones y palabras, requiere de una sanción congrua”.
“Los beneficios que la comunidad ha recibido del sacerdote Yáñez nos impulsan a elevar oraciones y súplicas por su conversión y enmienda”, sostiene.
En cuanto a la denuncia por abuso sexual contra un menor de edad, de la cual Yáñez salió absuelto por resolución de la justicia civil, el Obispado de San Rafael indicó que “no se han encontrado pruebas, ni testimonios fidedignos del mismo, por lo que no se expide al respecto”.
Absuelto por la justicia civil
La resolución del Obispado de San Rafael se dio a conocer el mismo día en que el Tribunal Penal de la misma ciudad absolviera a Fernando Yáñez del delito de “abuso sexual simple agravado” por hechos supuestamente perpetrados en 2013 cuando estaba a cargo del hogar San Luis Gonzaga.
En 2014 la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia de Mendoza (que mantiene económicamente el hogar) denunció al P. Yáñez a partir de una acusación de un joven de 17 años que dijo que el presbítero lo había manoseado a él y a otro interno.
En 2016 se difundió un audio donde dos internos del hogar recriminaban al sacerdote por realizar tocaciones a dos chicos mientras dormían y se escucha a Yáñez decir que “uno está rodeado de varones y necesita cariño”, frase que lo llevó a un proceso judicial, inhibición y embargó por 20 mil pesos argentinos (cerca de 500 dólares).
El juicio, que comenzó el jueves 25 de abril de 2019 y concluyó al día siguiente, estuvo a cargo del Tribunal Penal Colegiado de San Rafael, presidido por el juez Rodolfo Luque.
“El principal elemento de prueba era la declaración de la víctima. Una víctima que hace cuatro años que no puede ser encontrada y se avizoraba que no iba a poder comparecer al debate”, explicó el fiscal Javier Giarolli, representante del Ministerio Público.
Agregó que “el juzgado arbitró todos los medios a su alcance para encontrarlo, incluso a través de Búsqueda de Personas. Se indagó si estaba muerto, si salió del país, si estaba privado de la libertad en la provincia u otro lado”.
Ante esta situación, indicó el fiscal, “se quedó sin sustento la acusación porque todo el resto de la prueba eran indicios que corroboraban la declaración de la víctima”.
Tras la resolución, el abogado del P. Yañez, Carlos Reig, dijo al diario Los Andes que “acá no había ninguna certeza y la única era la desvinculación del padre de los hechos que se le atribuían, por eso el fiscal se abstuvo de acusar con muy buen criterio”.
Por su parte, el joven señalado por el denunciante como otra de las víctimas sí se presentó en el juicio para respaldar al sacerdote. “Es injusto lo que le están haciendo", afirmó a FM Vos San Rafael.
Finalmente, el P. Yáñez señaló que “creo que es muy significativo que esto que empezó un miércoles Santo de la Cuaresma del año 2014 y Jesús me ha permitido vivir este calvario durante cinco años y ahora me devuelve la vida en este viernes de pascuas de resurrección”.
“Solamente quiero decir que perdono de corazón a todos los que me acusaron falsamente”, expresó el sacerdote absuelto.
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