El 25 de abril concluyó la fase diocesana de la causa de beatificación del Siervo de Dios Enrique Shaw, empresario católico y miembro de la Fuerza Armada Argentina.
El Delegado Episcopal para las Causas de los Santos y Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, fue el encargado de presidir la ceremonia en la Catedral Castrense Stella Maris de Buenos Aires.
Luego de los juramentos y la lectura del acta de la sesión de clausura realizada por el notario actuario, abogado Carlos González; la documentación original sobre la investigación de un presunto milagro atribuido a Shaw y sus copias fueron firmadas y selladas en cajas.
Mons. Olivera entregó dos cajas a Juan Gregorio Navarro Floria, quien se encargará de presentarlas el próximo 2 de mayo a la Congregación para las Causas de los Santos en Roma.
El acto contó con la presencia de los miembros del Tribunal Eclesiástico Castrense a cargo de la investigación del presunto milagro: Mons. José Antonio Passarell como juez delegado e instructor; el P. Juan Lisandro Scarabino como promotor de justicia; el P. Sergio Omar Fochesato, como perito médico; Cecilia Imbrogno, virgen consagrada, como notaria adjunta; y Carlos González, abogado, canciller y secretario general del Obispado Castrense.
Mons. Santiago Olivera expresó que así como Enrique Shaw, “existe una gran necesidad de contar que hay una infinidad de hombres y mujeres militares buenos y santos”.
“La profesión militar es la única que prepara a nuestros hombres para entregar su vida, a dar la sangre por el amor a los hermanos y a la Patria. Enrique Shaw, quien estuvo en la Armada Argentina, donde forjó y profundizó su deseo de Santidad, hoy en su nombre también recordamos a tantos hombres de fe”, sostuvo el Obispo Castrense.
Asimismo, el Obispo destacó que Enrique Shaw era “un reconocido obrero empresario, un hombre muy de Dios y que tanta falta nos hace hoy, un empresario con sentido social, quien pensaba en el bien de los obreros, generando trabajo y una vida digna para todos”.
Biografía de Enrique Shaw
Hijo de padres argentinos, Enrique Shaw nació el 26 de febrero de 1921 en París (Francia). Dos años después su familia regresó a Argentina. A los 4 años perdió a su madre, y su padre cumpliendo con el pedido de su esposa, confió la formación de Enrique a un sacerdote sacramentino.
Fue destacado alumno del Colegio De La Salle. Posteriormente, ingresó a la Escuela Naval Militar donde ejerció una comprometida labor apostólica en los rigurosos mares del Sur.
En 1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien tuvo 9 hijos. En 1945 pidió la baja en la Armada Argentina, con el propósito de convertirse en obrero y hacer apostolado entre la clase trabajadora.
Sin embargo, el consejo de un sacerdote le abrió otra perspectiva y decidió llevar el Evangelio al empresariado. De esta manera, Enrique Shaw fue el impulso y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
Integró el primer Consejo de Administración de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA); trabajó en la conformación del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) y promovió la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares.
Falleció el 27 de agosto de 1962, a los 41 años, como resultado del cáncer que lo aquejaba.
Los primeros pasos para el proceso de beatificación que completó la fase diocesana en el 2013, fueron dados por la ACDE e impulsados por autoridades eclesiásticas, cuando era Arzobispo de Buenos Aires, el entonces Cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.
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