La Fundación Canto Católico presentó una nueva y conmovedora versión del popular canto “Pescador de hombres”, compuesta en 1974 por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin.
Según cuenta la historia, el P. Gabaráin compuso esta canción a orillas del Mar de Galilea inspirado en la escena del Evangelio en que Jesús invita a Pedro y sus amigos a dejarlo todo para convertirse en “pescadores de hombres” (Lc 5, 1-11).
El video de Canto Católico rinde homenaje a los sacerdotes y fue grabado en el Monasterio Benedictino Santísima Trinidad de las Condes, en Santiago de Chile, donde se oye brevemente el testimonio del P. Mauro Matthei, presbítero benedictino desde 1957.
“Empecé en el año 1951, ahora estoy en el fin de la carrera y por lo tanto puedo dar cuenta de muchas cosas: de la vivencia del amor y también del servicio de la oración, porque la oración es algo decisivo”, comenta el sacerdote en el registro.
En la voz principal y solista está el P. Cristóbal Fones, sacerdote jesuita desde 2007, quien lleva una vasta trayectoria musical plasmada en más de 10 discos.
En cuanto al arreglo musical, la fundación señaló que se buscó “resolver dos tensiones que rodean naturalmente la canción: su potencial emotivo y su gran popularidad”.
Sobre lo primero, “si bien los afectos son parte de la experiencia divina, la madurez de la fe implica una fidelidad a Dios más allá de los sentimentalismos, firmemente arraigada en la determinación de la voluntad, comprendiendo los riesgos de una fe que camina al ritmo del oleaje natural de la afectividad humana”.
Con una tonalidad más grave (Do mayor) que la canción original (Re mayor) y en un tempo más lento, se buscó resaltar “la nobleza y la hondura del llamado de Cristo, así como la virilidad de la respuesta sincera”.
Tanto la nobleza, como la hondura y la virilidad se ven identificadas el corno inglés, el cual fue acompañado por una pareja de cornos franceses, “instrumento de bronce que está asociado a la realeza y al anuncio de sucesos importantes”.
El canto acaba “sugiriendo que este discípulo finaliza sus días en mar de esta vida terrenal, para salir a buscar, junto a Jesús, el mar de la vida eterna. Esta eternidad queda retratada por la aguda nota que sostiene el violín durante los últimos compases, pues simboliza lo inmutable en contraste con los múltiples cambios de acordes del resto de los instrumentos”.
La Fundación Canto Católico nació hace tres años con el fin de rescatar, renovar y fomentar la música católica a través de la consolidación de una plataforma digital que permita intercambiar y enriquecer la experiencia del canto que realizan los coros parroquiales y motivar la participación de la asamblea en Misa.
A través de la plataforma Patreon, la Fundación Canto Católico inició una campaña de recaudación de fondos para solventar los gastos de producción y continuar con la difusión de música católica de manera gratuita y al alcance de todos.
Más información AQUÍ.
Publicar un comentario