El Papa Francisco ha mostrado su cercanía y solidaridad con las familias de los fallecidos y con los heridos en el atentado contra una sinagoga en la ciudad estadounidense de Pittsburgh.
El atentado antisemita, que se produjo el sábado 27 de octubre, ocasionó la muerte de al menos 11 personas y causó 11 heridos. El atacante, identificado como Robert Bowers, ha sido detenido por la policía, y ha trascendido una intencionalidad xenófoba e ideológica de su ataque.
El terrorista accedió al templo judío poco antes de las 10,00 a.m., cuando en la sinagoga se estaba celebrando la festividad del Sabbat, y abrió fuego contra los asistentes a la celebración religiosa con armas militares.
El Santo Padre condenó este atentado durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo 28 de octubre.
“Expreso mi cercanía a la ciudad de Pittsburgh, en los Estados Unidos de América, y en particular a la comunidad hebrea, golpeada ayer por un terrible atentado en la sinagoga”, afirmó el Pontífice.
“Que el Altísimo acoja a los difuntos en su paz, conforte a sus familias y sostenga a los heridos. Todos, en realidad, hemos sido heridos por este inhumano acto de violencia. El Señor nos ayude a apagar los focos de odio que se desarrollan en nuestra sociedad, reforzando el sentido de humanidad y el respeto por la vida, los valores morales y civiles, y el santo temor de Dios, que es Amor y Padre de todos”.
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