En una columna de opinión publicada este sábado el Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, reiteró sus preocupaciones sobre el próximo Sínodo de los Jóvenes que dará inicio el 3 de octubre diciendo que no debe centrarse en sentimentalismos, sino en la fe.
La columna fue publicada en el periódico italiano Il Foglio.
Según Mons. Chaput, después del informe del gran jurado en todo el Estado de Pensilvania (Estados Unidos), y los problemas de abuso en Chile, Alemania y otros lugares, "la Iglesia está en crisis".
“En este entorno turbulento, la Santa Sede acogerá un sínodo mundial de obispos, del 3 al 28 de octubre, en Roma. Enfocado al tema de ‘gente joven, fe y discernimiento vocacional’, difícilmente se puede imaginar una confluencia más irónica y más difícil de sucesos negativos en un mal momento para este encuentro”, dijo.
El Arzobispo explicó que “esto no significa que el sínodo deba fracasar en su trabajo”, debido a que el “atractivo personal del Papa Francisco y la buena voluntad que puede generar siguen siendo fuertes”.
“Esta es la razón por la cual muchos sacerdotes jóvenes, como aquellos que escribieron una carta abierta a los delegados del inminente sínodo a principios de este mes, ven una oportunidad en la temática del encuentro. Como aclaran, el éxito del sínodo depende de una profunda confianza en la Palabra de Dios y en la misión de la Iglesia, a pesar de los pecados de sus líderes”, indicó.
Asimismo, Mons. Chaput escribió que es “a la luz de su fe, y la fe de otros hombres y mujeres jóvenes como ellos, que el instrumentum laboris o ‘documento de trabajo’ del sínodo debe ser revisado. Tal como está, el texto es fuerte en las ciencias sociales, pero no tanto en su llamado a la creencia, conversión y misión”.
Citando una reflexión teológica recientemente publicada, Mons. Chaput lamentó dentro del documento “serias preocupaciones teológicas, que incluyen: una falsa comprensión de la conciencia y su papel en la vida moral”; una “falsa dicotomía propuesta entre la verdad y la libertad”, un “enfoque generalizado en los elementos socioculturales, con exclusión de cuestiones religiosas y morales más profundas”, una “ausencia de la esperanza del Evangelio” y un “tratamiento insuficiente del escándalo de abuso”.
“Comentarios como estos suenan duros”, admite Mons. Chaput, “pero no son del todo injustificados”.
“Un sínodo que se ocupa de cuestiones de sexualidad y los jóvenes también debería tratar, con honestidad y profundidad, las raíces de un desastre de abuso sexual cometido por clérigos menores de edad”, añadió.
Publicar un comentario