El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gomez, animó a los laicos a ser protagonistas en la renovación y reconstrucción de la Iglesia Católica en el continente y el mundo, tal como hace siglos Dios le encomendó la tarea de expandir la fe en el Nuevo Mundo, no a un sacerdote ni a un obispo, sino a un laico.
Así lo dijo durante su homilía pronunciada en la Misa de Clausura del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana, que se realizó en Texas del 20 al 23 de septiembre y donde participaron más de 3.500 personas.
Mons. Gomez indicó a los fieles latinos que “la historia de ustedes es ahora una parte de la historia de la salvación, del viaje del pueblo de Dios a través de la historia”.
“Lo que inició con Jesús y sus discípulos en aquellos senderos polvosos de Galilea y Jerusalén, llegó finalmente a Roma. Y a partir de ahí, el viaje continuó hasta los confines de la tierra, llegando a los pueblos de Europa, África y Asia”, indicó y destacó que esa travesía de la Iglesia “continuó hacia el continente americano con la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe en México, en 1531”.
Recordó que “la Virgen le confió una misión a San Juan Diego: lo envió a ir a decirle al obispo que construyera una iglesia para nuestro Señor”.
“Ustedes son los hijos e hijas de la Virgen de Guadalupe en nuestro tiempo; ustedes son los herederos espirituales de Juan Diego. La misión que se le confió a él, se les confía ahora a ustedes”, afirmó el Prelado.
“Jesús llamó a un laico para que fuera el primero, para encabezar su misión en el continente americano”, destacó.
“En el espíritu de San Juan Diego, creo que nuestro Señor los está llamando, a cada uno de ustedes, a ‘ir con los obispos’. Mis queridos hermanos y hermanas, creo que este momento de la Iglesia es la hora de los laicos. Es el tiempo de los santos”, prosiguió.
En ese sentido, el Arzobispo de Los Ángeles manifestó que Dios “está llamando a los fieles laicos a que trabajen junto con los obispos para renovar y reconstruir su Iglesia. No sólo en este país, sino a través de todo el continente americano. Esta es la gran responsabilidad que ustedes tienen en este momento”.
“Piensen en eso, mis queridos hermanos y hermanas: Jesús le confió la misión de su Iglesia en el Nuevo Mundo a un laico. No a un sacerdote o a un obispo. No a un miembro de una orden religiosa”, comentó Mons. Gomez.
El Prelado exhortó a los laicos a seguir el llamado “a llevar la delantera, y no con tal de satisfacer un deseo de poder. Ustedes están llamados a ser líderes por su santidad” y explicó que esta consiste en “un amor que viene a servir, así como Jesús vino a servir”.
“Y recordamos, por supuesto, aquellas palabras que Nuestra Señora le dirigió. Ella le dijo: ‘Tengo muchos mensajeros a quienes podría enviar para que llevaran mi mensaje. Pero es absolutamente necesario que tú mismo vayas’”, señaló.
En ese sentido, Mons. Gomez alentó a los laicos a encomendarse a San Juan Diego para que los inspire en su misión, especialmente en el tiempo de prueba que atraviesa la Iglesia.
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