El Obispo de Alcalá de Henares, España, Mons. Juan Antonio Reig Pla, ha sido blanco de una nueva campaña de desprestigio e insultos por recordar las palabras proféticas del Beato Pablo VI, sobre cómo los anticonceptivos destruyen la relación entre esposos y las familias.
Mons. Reig Pla presidió la Misa por la Solemnidad de Santiago Apóstol en la parroquia de Santiago de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz este miércoles 25 de julio. Durante la homilía, emitida en directo por el segundo canal de Televisión Española, el Obispo recordó las palabras del Beato Pablo VI en la Encíclica Humanae vitae, de la que se cumplen 50 años.
Fueron precisamente estas palabras de Pablo VI recordadas por Mons. Reig Pla las que suscitaron las mayores críticas: “Podría también temerse que el hombre, habituándose al uso de las prácticas anticonceptivas, acabase por perder el respeto a la mujer y, sin preocuparse más de su equilibrio físico y psicológico, llegase a considerarla como simple instrumento de goce egoísta y no como a compañera, respetada y amada”.
El canal de televisión privado La Sexta, de ideología de izquierdas y protagonista habitual de campañas anticatólicas, criticó que el Obispo arremetiera “duramente contra los métodos anticonceptivos” en la televisión pública y definió la homilía de Mons. Reig Pla de “nueva cruzada”, obviando el hecho de que las palabras pronunciadas durante la Misa son en realidad una cita de la Encíclica Humanae vitae.
En la homilía, el Obispo de Alcalá de Henares señaló que en la Humanae vitae Pablo VI, “desde la visión integral del hombre, exaltó el amor conyugal y estableció las bases para una paternidad responsable y una apertura a la vida por parte de los matrimonios que garantizara el futuro de la sociedad”.
Según explicó, “sus palabras, promoviendo la dignidad de la vida humana y la procreación y educación de los niños, son verdaderamente proféticas y forman parte de la ética social que llamamos Doctrina Social de la Iglesia”.
Precisamente, “el no haber escuchado la voz profética de la Iglesia, nos ha sumido en un desierto demográfico y ha favorecido el debilitamiento de los matrimonios”, concluyó.
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