Según informó ACN, durante la ocupación de la zona por el Estado Islámico (ISIS) de junio de 2014 a octubre de 2016, más de 13 mil casas de cristianos resultaron dañadas y de estas 1.234 quedaron totalmente destruidas.
En mayo de 2017 se inició la aplicación de un “Plan Marshall” de ACN para rescatar la zona. Los trabajos son dirigidos por el Comité de Reconstrucción de Nínive, integrado por la Iglesia Católica-Caldea, la Iglesia Siro-Católica y la Iglesia Sirio-Ortodoxa junto con la fundación pontificia.
Hasta la fecha se han reconstruido 3.249 casas y las aldeas más beneficiadas han sido Bartella, Karamlesh y Qaraqosh. ACN consideró que “se han conseguido resultados extraordinarios”.
Señalaron que en marzo de este año habían regresado a la Llanura de Nínive 8.213 familias, que representaban más de 42% de las 19.452 que fueron forzadas a huir por el ISIS.
A la aldea de Teleskuf, otra de las beneficiadas con el proyecto de reconstrucción, “ha retornado cerca del 68% de la población mientras, que a Qaraqosh han vuelto unos 23 mil cristianos, el 42% de los que vivían allí antes de la llegada del ISIS. En ese sitio aún queda mucho por hacer ya que solo se ha reconstruido el 20% de las 6.826 casas destruidas”.
“Es reconfortante ver que muchas otras familias nos piden que reparemos sus hogares porque quieren regresar”, expresó el P. Salar Boudag, Vicario General de la diócesis católica caldea de Alqosh y miembro del comité de reconstrucción.
“Los cristianos han sido los primeros en regresar a estas aldeas y con la ayuda de la Iglesia y las asociaciones ligadas a ella comenzaron a reconstruir y a volver a desarrollar la región”, manifestó el sacerdote.
El P. Boudag indicó que no faltaron las dificultades durante el trabajo de reconstrucción de las aldeas, ya que “las tensiones entre el Gobierno de Bagdad y el de Kurdistán han afectado el nivel de seguridad y las condiciones económicas”.
También explicó que “el camino que une a la ciudad de Mosul con la Llanura de Nínive sigue cerrado” y por eso los cristianos no pueden ir a buscar trabajo en esa urbe.
Además, la gente vive temerosa y con incertidumbre ante las próximas elecciones parlamentarias del 12 de mayo.
“Tememos que hayan nuevos desórdenes”, comentó el P. Boudag.
Desde que el Estado Islámico invadió la zona en el año 2014, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha invertido más de 37.7 millones de euros (unos 4.6 millones de dólares) en ayuda humanitaria y proyectos en Irak.
“Los benefactores de ACN no nos han abandonado en estos años de crisis. Su apoyo nos da valor porque estamos seguros de que nunca nos abandonarán. Juntos haremos que el cristianismo regrese a la Llanura de Nínive”.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Stampa.
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