La Arquidiócesis de Concepción comenzó la construcción de un invernadero orgánico para el cultivo de hortalizas, un nuevo proyecto que contribuirá a la inclusión laboral de jóvenes con Síndrome de Down.
Esta iniciativa se suma a la exitosa “Lavandería Industrial 21” que comenzó a funcionar en agosto de 2014 y donde los jóvenes con Síndrome de Down trabajan por un servicio personalizado para cada cliente, a nivel de empresas e instituciones.
El invernadero tendrá una superficie de 130 metros cuadrados, su techumbre será de policarbonato para una mayor duración y se espera esté listo dentro de un mes y medio.
En un principio el proyecto acogerá “a un grupo pequeño de jóvenes, mientras se va fortaleciendo con el tiempo. La idea es que este proyecto, con este modelo, pueda fomentarse en colegios y parroquias”, dijo el coordinador de la actividad, P. Pedro Gómez.
Será guiado por un diácono experto en el tema ambiental, un laico a cargo de la instalación y el P. Gómez quien tiene conocimientos en conversión ecológica, agricultura y forestación.
El también Vicario General de la Arquidiócesis, expresó que el invernadero generará a futuro un banco de semillas, redes para el trabajo del reciclaje, se implementarán otras líneas de producción como plantas ornamentales o árboles, entre otros.
La iniciativa se orienta en la Encíclica Laudato Si, que “tiene mucho que ver con el cuidado de la casa común y su vinculación con el tema social”, dijo el sacerdote.
El proyecto no tiene nombre aún pero el Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, sugirió “Simón de Cirene”, ya que “hoy, vemos que nosotros podemos ayudar a llevar la cruz de otros hermanos, en este caso, de jóvenes con Síndrome de Down, acompañarlos y ofrecerles una fuente laboral”.
“Por otro lado, descubrir que Cristo mismo es el primero que se hizo cireneo, Él nos ayuda a cargar nuestras propias debilidades y fragilidades y nos invita a ser muy compasivos y misericordiosos, ser expresión también de obras de misericordia a que nos invita el Papa Francisco”, concluyó el P. Gómez.
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