Los Obispos de Venezuela dieron a conocer un mensaje por la beatificación, el próximo 16 de junio en Caracas, de la Madre Carmen Rendiles Martínez, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús.
En su mensaje del 26 de abril, los prelados resaltaron que “la vida ejemplar de la nueva beata, con su entrega generosa a Dios por la salvación del mundo, nos alienta y nos hace ver que, aun en las circunstancias de penuria y angustia que vive el pueblo venezolano, podemos ser buenos, y tener la seguridad de que Dios nos ama”.
La Madre Carmen, que nació sin el brazo izquierdo, “nos indica que, aun con limitaciones, podemos llegar a grandes realizaciones humanas, y especialmente, a la santidad”.
“Su ejemplo es, hoy más que nunca, un reclamo a todos los venezolanos a acercarnos a Dios, a hacer siempre el bien, y a vivir en la solidaridad y en la fraternidad”, agregan.
Los obispos exhortaron a los fieles venezolanos a celebrar la beatificación de la religiosa con alegría, participando en las actividades que se irán programando en las próximas semanas. “Damos gracias a Dios por este regalo a nuestra Iglesia”, añaden.
Breve biografía
Carmen Rendiles nació el 11 de agosto de 1903. En febrero de 1927 ingresó en la congregación francesa de las “Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento” que recién se había establecida en Caracas.
En la década de 1950 inició un proceso de refundación de la Congregación en Venezuela, con la asesoría del Cardenal José Humberto Quintero, entonces Arzobispo de Caracas.
Su anhelo de mantener el espíritu inicial de la Congregación se hizo realidad y, a fines de 1965, la Santa Sede aprobó la nueva fundación venezolana con el nombre de “Siervas de Jesús”.
Gracias a ella la Congregación siguió creciendo y se consolidó en Venezuela y Colombia. Luego de una vida consagrada a Dios y al servicio de la humanidad, la Madre Carmen murió en olor de santidad el 9 de mayo de 1977.
El milagro para su beatificación tuvo como protagonista a la doctora venezolana. Trinette Durán de Branger, que trabajaba en el hospital Miguel Pérez Carreño de Caracas. Mientras operaba un tumor en el colón, sufrió una descarga eléctrica por un cable que se descolgó en el quirófano que le dejó inmovilizado el brazo derecho y tres dedos.
El 18 de julio de 2003, cuando iba al hospital para ser operada del brazo, pasó por el Colegio de Belén, atendido por las Siervas de Jesús; y rezó por su sanación con la madre María San Luis, hermana de sangre de la Madre Carmen.
El testimonio del milagro en el proceso de la causa de beatificación señala que del cuadro de la Madre Carmen ante el que rezaron salió “un hermoso rayo de luz que alumbró toda la habitación y llegó hasta su hombro”. Trinette sintió calor en el brazo, perdió el conocimiento y quedó curada.
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