Roma y el Vaticano se preparan para el Año de la Misericordia

Ya está disponible el logo, el calendario, la página web y las redes sociales del evento

Ciudad del Vaticano, 05 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Rocío Lancho García | 1 hit

Comienza la cuenta atrás para el Año Jubilar de la Misericordia. El Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización ya está trabajando con intensidad para preparar este gran evento para la Iglesia en todo el mundo. Así lo ha indicado este martes el presidente de dicho dicasterio, monseñor Salvatore Fisichella, en la sala de prensa de la Santa Sede.

La página web del Año Jubilar ya está on-line en siete idiomas para dar la información necesaria a todos aquellos que quieran conocer más detalles, ponerse en contacto con la organización o ver el calendario de los eventos organizados a lo largo del año. Disponibles también las redes sociales para poder interactuar y estar al día con las novedades que vayan surgiendo.

Como ya había sido anunciado, el Año Jubilar comienza el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la que tendrá lugar la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro y concluye el 20 de noviembre de 2016, Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. Tal y como se ha presentado hoy, en medio de estas dos fechas se desarrollará un calendario de celebraciones con varios eventos.

Por otro lado, monseñor Fisichella ha explicado que el Papa desea que este Jubileo sea vivido tanto en Roma como en la Iglesias locales. Además, por primera vez en la historia de los Jubileos “se ofrece la posibilidad de abrir la Puerta Santa --Puerta de la Misericordia-- también en cada una de las diócesis, especialmente en la catedral o en otra iglesia significativa, o en un santuario que revista una especial importancia para los fieles”.

Asimismo ha explicado que es “un Jubileo temático que toma su fuerza del contenido central de la fe y busca recordarle a la Iglesia la misión prioritaria que tiene de ser signo y testimonio de la misericordia en todos los aspectos de su vida pastoral”.

Una figura significativa durante este tiempo serán los Misioneros de la Misericordia. “El Papa Francisco les dará el mandato el Miércoles de Ceniza durante la celebración en San Pedro. Los Misioneros  deberán ser sacerdotes pacientes, capaces de comprender los límites de los hombres, pero listos para difundir, en la predicación y en la confesión, el efluvio bondadoso del buen pastor”, ha explicado monseñor Fisichella.

A propósito del logo creado para el evento, ha indicado que constituye un compendio teológico de la misericordia y del lema que lo acompaña: “Misericordiosos como el Padre”.  El logo muestra al Hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, “recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, ya que indicaba el amor de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación con la redención”.

Respecto al calendario de las celebraciones, el presidente del dicasterio ha observado que hay que entenderlo en una triple perspectiva. Por una parte, hay eventos organizados que contemplan una gran afluencia de fieles. Aquí está contemplado el Jubileo de cuantos operan en los santuarios, en la Vida Consagrada, en la Curia Romana, en la espiritualidad de la Divina Misericordia, los adolescentes, diáconos, sacerdotes, enfermos y discapacitados, jóvenes, voluntarios y operadores de la misericordia, catequistas, reclusos.

Una segunda perspectiva estará dada por algunos signos que el papa Francisco realizará en forma simbólica dirigiéndose a algunas “periferias” existenciales para testimoniar de persona la cercanía y la atención a los pobres, a los que sufren, a los marginados y a cuantos tienen necesidad de ternura.  

Y finalmente, una tercera perspectiva es la dedicación a los muchos peregrinos que vendrán a Roma solos y sin una organización a sus espaldas. Para ellos se prepararán algunas iglesias del centro histórico donde podrán encontrar acogida y vivir momentos de oración y de preparación para atravesar la Puerta Santa con la disposición espiritual más apropiada al evento jubilar.  

A propósito del número de personas previsto, monseñor Fisichella ha aclarado que no cree que tenga sentido hacer un cálculo ahora. En esta línea, ha informado que la semana que viene se celebrará un primer encuentro con representantes del ayuntamiento, del gobierno regional y nacional para abordar temas referentes a los preparativos de este gran evento.

Finalmente, ha asegurado que “Roma está acostumbrada a este tipo de situaciones”. Estoy seguro --ha afirmado-- que Roma estará una vez más a la altura de la tarea. Los romanos serán pacientes, acogedores, entusiastas y darán lo mejor de sí.