España: 375 aniversario de una de las Congregaciones más antiguas de Madrid

La historia de la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena se remonta al año 1640, cuando el rey Felipe IV de Austria mandó fundarla al duque de Pastrana. Exposición temporal en el Museo de la Catedral desde el 8 de mayo

Madrid, 06 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Redaction | 0 hits

La Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena celebra este año el 375 aniversario de su fundación, bajo el lema “Fieles a tu amor desde el año 1640”. Con este motivo, en el Museo de la Catedral de la Almudena, depositario de los bienes de la Congregación, se ha organizado una exposición temporal donde se podrán contemplar --a partir del 8 de mayo-- parte de estos bienes y así contribuir a difundir su historia al servicio de la Patrona de Madrid.

La Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena es una de las Congregaciones más antiguas que siguen existiendo en la capital de España, informó el Arzobispado en un comunicado. Su historia que se remonta al año 1640, cuando el rey Felipe IV de Austria mandó fundarla al duque de Pastrana, para que nunca le faltase a la Virgen de la Almudena la devoción y el culto debidos.

En el punto primero de las Constituciones de la Real Esclavitud se establece que su objetivo prioritario es la dedicación al servicio, culto y veneración de María Santísima bajo la advocación de la Almudena y la defensa de su Purísima Concepción.

Su Junta de Gobierno, se decidió que fuera constituida por un patrón perpetuo que sería el rey; un protector perpetuo (el duque de Pastrana), un prefecto, ocho consiliarios (cuatro eclesiásticos y cuatro seculares), dos secretarios, un tesorero, un maestro de ceremonias eclesiástico, cuatro comisarios de fiesta y otros cuatro de cera y una camarera perpetua, que debía ser también de la Casa de Pastrana.

La Congregación constituyó una parte esencial de la iglesia de Santa María. Además recibió cuantiosas donaciones y costeó gran parte de los bienes del templo. Los Reyes, fueron miembros de dicha Congregación y apoyaron de diversas formas su engrandecimiento. Desde su fundación hasta la actualidad, los miembros de la Casa Real han firmado en el libro de “esclavos” la Congregación.

El Museo de la Catedral de la Almudena expone gran parte de las piezas que fueron costeadas por la Congregación. Algunas de las más significativas, como la gran corona realizada por Cristóbal de Alfaro o el lienzo encargado a Carreño de Miranda se perdieron por los avatares de la historia, pero otras pueden contemplarse habitualmente en la exposición permanente del Museo. Entre las piezas más importantes destaca la custodia realizada por Manuel Manso y Damián Zureño en 1693. También se conservan los vestidos y mantos con los que se vistió la talla de la Almudena hasta el año 1890.

Historia de la Virgen de La Almudena

El origen de la imagen de la Virgen, que con el tiempo pasó a llamarse Santa María la Real de la Almudena llega, según la tradición, hasta la generación apostólica; y con ella la devoción que siempre ha tenido entre los madrileños. Cuenta la leyenda que fue traída a España por el apóstol Santiago cuando vino a predicar el Evangelio, y dicen que la pintó san Lucas y la talló Nicodemus. Lo que si es cierto es que en la pequeña villa que luego habría de ser capital de España, se veneró desde siempre como Patrona una imagen de la Madre de Dios denominada “Santa María de la Vega” o de “La Concepción Admirable”.

Cuenta la tradición que a comienzos del siglo VIII, ante la inminencia de la invasión sarracena ocurrida entre los años 711 a 714, los cristianos de la villa para evitar la profanación de la imagen, escondieron a la Señora en un cubo de la muralla; en 1083-1085 siendo papa Gregorio VII, al conquistar Magerit el rey Alfonso VI, convocó una procesión encabezada por él mismo, y al llegar junto al cubo de la muralla cercano a la Almudayna unas piedras se derrumbaron y en el hueco estaba la imagen de la Virgen con los dos cirios encendidos. Era el 9 de noviembre del año 1085.

(IDV) (HSM)