"El derecho a la autonomía de la Iglesia está protegido por el Convenio Europeo de Derechos Humanos y es necesario para que las instituciones religiosas e incluso la propia democracia funcionen adecuadamente", sostuvo Paul Coleman, asesor jurídico de la ADF el pasado 3 de diciembre.
Para Coleman, la decisión del tribunal protege "la libertad institucional de los grupos de fe en toda Europa".
En 2009 el ministro de la Iglesia Calvinista Húngara, Karoly Nagy, presentó una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos con el argumento de que los tribunales de Hungría se negaron a escuchar su caso.
Él denunció que su destitución como pastor violó la ley laboral en ese país.
Según el fallo del 1 de diciembre del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en 2005 Nagy había enfrentado procedimientos disciplinarios eclesiales por haber declarado en un medio local que las subvenciones estatales se habían pagado ilegalmente a un internado calvinista.
Después del procedimiento, un tribunal destituyó a Nagy de su cargo pastoral y luego un tribunal superior confirmó la decisión y desestimó el recurso que el ex pastor había presentado.
Nagy buscó acciones legales desde los tribunales húngaros. La Corte Suprema del país se negó a aceptar la jurisdicción en el caso con el argumento de que las partes tenían "una relación de servicio pastoral" que cae bajo la ley eclesiástica y no la ley laboral.
La ADF presentó un informe legal en la Corte Europea que señala que las iglesias y organizaciones religiosas tienen derecho a gestionar sus asuntos internos sin intervención del gobierno u otros órganos del Estado.
El informe explica que la anterior jurisprudencia del Tribunal Europeo protegía la libertad religiosa y la consideraba un pilar democrático y "uno de los elementos que conforman la identidad de los creyentes y de su concepción de la vida".
Coleman relacionó la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos con la Carta Magna, un documento legal que data del año 1215 y que se contrajo entre el rey de Inglaterra y los barones ingleses.
El abogado afirmó que el documento fue pionero en el reconocimiento de la autonomía de la Iglesia Católica en Inglaterra.
Traducido por Bárbara Bustamante. Publicado originalmente en CNA
Publicar un comentario