Mons. Gómez comentó que desde el inicio de su ministerio pastoral, siempre tuvo presente la importancia de la misericordia. El lema que eligió fue: “Acerquémonos confiadamente al trono de gracia”. Para el Prelado, esta frase invita a que cuando el cristiano pasa por una necesidad, debe acercarse al trono de Dios para recibir su misericordia.
La misericordia es un regalo de Dios y tiene un sentido profundo en la labor evangelizadora. Mons. Gómez señala que la misión de la Iglesia y de todos los cristianos es la misericordia. Es importante dar testimonio de la misericordia que Dios tuvo con cada uno y cómo actúa en nuestras vidas. Por ello, si Dios tuvo esa actitud con nosotros, todos debemos hacer los mismo con los demás.
Los cristianos saben que la misericordia es una acción de bien hacia el prójimo. Algunas obras son comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar abrigo al que no tiene casa, visitar a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos.
“Las obras de misericordia son obras de la paz y de la justicia – para los pobres, los enfermos, los que sufren y los vulnerables, y para todos aquellos relegados a los márgenes de la sociedad.”, señaló.
Por otro lado, Mons. Gómez invita a los fieles a ser misericordiosos con el prójimo más cercano, es decir, con la familia, los amigos y los colegas. Especialmente, que se debe tener una actitud de perdón, paciencia, ternura y de reconciliación.
Lea la versión completa de la columna de Mons. Haga clic en el siguiente enlace:
https://www.aciprensa.com/josegomez/la-mision-de-la-misericordia/
Publicar un comentario