3 de julio de 2023 / 8:26 a. m.
El Papa Francisco manifestó su “indignación” por la quema del Corán, libro sagrado de los musulmanes, durante una manifestación frente a una mezquita de Södermalm, Estocolmo (Suecia), el 28 de junio.
“La libertad de expresión no debe ser utilizada como excusa para despreciar a los demás”, afirmó el Papa Francisco en una entrevista concedida este lunes 3 de julio a Hamad Al Kaabi, director del periódico Al-Ittihad de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en el Medio Oriente.
Al preguntarle sobre el reciente incidente de la quema del libro sagrado del Islam en Suecia y cómo se sentía ante tan “vergonzoso comportamiento”, el Santo Padre respondió:
“Me siento indignado y disgustado por estas acciones. Cualquier libro considerado sagrado por sus autores debe ser respetado en consideración a sus creyentes, y la libertad de expresión nunca debe ser utilizada como excusa para despreciar a los demás, y permitirlo debe ser rechazado y condenado”, señaló en su primera entrevista a un periódico en lengua árabe.
La quema del Corán en Suecia
La semana pasada, un hombre de 37 años quemó un ejemplar del Corán, el texto sagrado del Islam, frente a la principal mezquita de Estocolmo. El individuo obtuvo permiso de las autoridades policiales para llevar a cabo esta acción, según informó la agencia AFP.
El primer ministro sueco, Ulf Hjalmar Kristersson, declaró que si bien la decisión de la policía de permitir la quema era “legítima”, consideraba que era “inapropiada".
Después de permitir la "manifestación", las autoridades abrieron una investigación contra el hombre de 37 años, Salwan Momika, de origen iraquí, por "agitación contra un grupo étnico". Este individuo fue acusado de incitación al odio racial.
Fraternidad humana
En la entrevista concedida al diario Al-Ittihad, fundado hace 53 años, el Papa Francisco mencionó en varias ocasiones el documento sobre la Fraternidad humana, firmado en Abu Dabi por él y el Gran Imán de al-Azhar Ahmed el-Tayyeb en febrero de 2019.
Desde entonces, ese documento se ha convertido en una herramienta diplomática para el Papa Francisco, quien lo entrega a las delegaciones que recibe en el Vaticano.
El Santo Padre enfatizó que “es un texto importante no sólo para el diálogo entre las religiones, sino para la convivencia pacífica entre todos los seres humanos. O habrá una civilización de la fraternidad o de la enemistad, o construimos juntos el futuro o no habrá futuro".
El contenido se ha convertido también en un instrumento de diálogo, hasta el punto de que el Pontífice esbozó los mismos principios del texto en su discurso ante el gran ayatolá Sayyid Ali Husaini Sistani en Irak en 2021, y que después se trasladaron a su viaje a Baréin en 2022.
En la entrevista publicada este lunes, el Papa subrayó también que aprecia el compromiso de los EAU por "construir un futuro y forjar una identidad abierta, es decir, capaz de superar la tentación del aislamiento y la radicalización”.
Además, recordó su visita a Abu Dabi en 2019, y aprovechó para agradecer al jeque Mohamed bin Zayed por el camino emprendido para difundir la fraternidad, la paz y la tolerancia.
Los jóvenes son el presente para acabar con el odio
El Pontífice pidió que los jóvenes no sean presa de espejismos y odios ni dejados solos por los adultos: “En mi opinión, la única manera de proteger a los jóvenes de los mensajes negativos y las noticias falsas e inventadas, y de las tentaciones del materialismo, el odio y los prejuicios, es no dejarles solos en esta batalla, sino darles las herramientas necesarias, que son la libertad, el discernimiento y la responsabilidad”.
Subrayó que “la libertad es lo que distingue a una persona. Dios nos creó libres incluso para rechazarle. La libertad de pensamiento y expresión son esenciales para ayudarles a crecer y aprender".
De esta manera, explicó que "nunca debemos caer en la experiencia de tratar a los jóvenes como niños incapaces de elegir y tomar decisiones. Ellos son el presente e invertir en ellos significa garantizar la continuidad". Así se respeta también la regla de oro de tratar a los demás como nos gustaría que los demás nos trataran.
Necesitamos constructores de paz
En la entrevista, el Santo Padre comunicó su satisfacción por la aceptación que ha tenido el mensaje por la paz mundial y la convivencia en la comunidad internacional. "La fraternidad humana es el antídoto que el mundo necesita para curarse del veneno de estas heridas. El futuro de la cooperación interreligiosa se basa en el principio de reciprocidad, el respeto por el otro y la verdad”.
"Nuestra tarea es transformar el sentido religioso en cooperación, en fraternidad, en buenas obras concretas. Hoy necesitamos constructores de paz, no fabricantes de armas; hoy necesitamos constructores de paz, no instigadores de conflictos; necesitamos bomberos, no incendiarios; necesitamos defensores de la reconciliación, no personas que amenacen con la destrucción”, añadió.
No a discriminaciones ni exclusiones
A este respecto, el Papa declaró: “Es fácil hablar de fraternidad, pero la verdadera medida de la fraternidad es lo que realmente hacemos de manera concreta para ayudar, apoyar, nutrir y acoger a mis hermanos y hermanas en la humanidad. Todo bien, por su propia naturaleza, debe ser para todos indiscriminadamente. Si sólo hago el bien a los que piensan o creen como yo, entonces mi bien es hipocresía, porque el bien no conoce discriminaciones ni exclusiones”.
En cuanto al aumento de las amenazas terroristas, el Santo Padre respondió con las palabras del documento y condenó “todas las prácticas que amenazan la vida, como los genocidios, los actos terroristas, las migraciones forzosas, el tráfico de órganos humanos, el aborto y la eutanasia, y las políticas que sostienen todo esto".
Por último, se refirió a la emergencia climática y medioambiental. El Pontífice planteó: “La única manera eficaz de afrontar esta crisis es encontrar soluciones realistas a los problemas reales de la crisis ecológica. Debemos pasar de las declaraciones a la acción antes de que sea demasiado tarde”.
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