3 de junio de 2023 / 2:20 a. m.
En la tarde del 3 de noviembre de 1963, hoy hace exactamente 60 años, falleció en el Vaticano San Juan XXIII, el “Papa bueno”, quien convocó el Concilio Vaticano II, el evento eclesial más importante del siglo pasado.
El 12 de enero de 1953 fue creado Cardenal y el 25 designado Patriarca de Venecia.
Tras la muerte de Pío XII, fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958.
En sus cinco años como Pontífice, indica la biografía oficial del Vaticano, “el mundo entero pudo ver en él una imagen auténtica del buen pastor. Humilde y atento, decidido y valiente, sencillo y activo, practicó los gestos cristianos de las obras de misericordia corporales y espirituales, visitando a los encarcelados y a los enfermos, acogiendo a personas de cualquier nación y credo, comportándose con todos con un admirable sentido de paternidad”.
San Juan XXIII escribió las encíclicas sociales Mater et magistra (Madre y maestra) en 1961 y Pacem in terris (Paz en la tierra) en 1963.
Convocó el Sínodo Romano, instituyó la Comisión para la revisión del Código de Derecho Canónico y convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II.
Este evento fue inaugurado en 1962 por el propio San Juan XXIII, y clausurado en 1965 por su sucesor, San Pablo VI.
Como resultado se elaboró un cuerpo doctrinal que busca promover la fe católica en el mundo, renovar la vida cristiana, adaptar la liturgia y alentar la acción de los laicos en la vida de la Iglesia.
Fue declarado beato por el Papa San Juan Pablo II el 3 de septiembre de 2000 en la Plaza de San Pedro, durante la celebración del Jubileo del 2000.
El Papa Francisco lo canonizó, al mismo tiempo que a San Juan Pablo II, el 27 de abril de 2014, en una multitudinaria Misa en la que también participó el entonces Papa Emérito Benedicto XVI, por lo que ese acontecimiento pasó a la historia como “el día de los cuatro Papas”.
La Iglesia celebra cada 11 de octubre la fiesta de San Juan XXIII.
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