Esta noche celebramos Navidad, la mayor alegría porque el Salvador ha nacido entre nosotros, sin embargo, es también cierto que en muchas familias se echará de menos a aquel ser querido que en este año partió a la Casa del Padre y que no podrá estar físicamente presenta en la mesa del hogar.
Para todos esos hogares, Mons. José Ignacio Munilla, Obispo de San Sebastián (España), dedicó un tuit este 24 de diciembre, pues hace poco más de un mes su madre también partió a la presencia de Dios.
“Echamos en falta a nuestros seres queridos difuntos en esta Noche Santa... pero nos basta 'saber' que están con Jesús, y que pronto nos reuniremos con ellos”, escribió el Prelado, cuya frase va acompañada de una imagen de Cristo sosteniendo una foto de Mons. Munilla y su mamá en la Plaza de San Pedro.
Echamos en falta a nuestros seres queridos difuntos en esta Noche Santa... pero nos basta 'saber' que están con Jesús, y que pronto nos reuniremos con ellos. pic.twitter.com/58S4nFCsEG
— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) December 24, 2019
Nuestra meta es el Cielo
En ese sentido, en la homilía por el funeral de su madre, Ignacia Aguirre Uzcudun, que falleció el 10 de noviembre, Mons. Munilla recordó que “nuestra meta es el Cielo” y que si no hay conciencia de ello “no sabemos qué hacer con la muerte, no sabemos cómo taparla, nos resulta incómoda”.
La muerte, afirmó, es “ese parto para la vida eterna, doloroso, pero al mismo tiempo glorioso porque detrás de ese momento, de esa puerta, se vislumbra ya la gloria”.
En su homilía del 11 de noviembre, el Obispo de San Sebastián alentó a los fieles a saber acompañar a sus seres queridos en ese momento de la partida, en que cada ser humano está entregando su vida.
Además, hizo una defensa de la familia, “el enemigo a batir por el Maligno”, y en la que el mundo se juega su futuro, no en la economía o la ecología por importantes que sean.
Citando al escritor británico Gilbert Keith Chesterton, Mons. Munilla recordó que “una familia fuerte es como un estado independiente en el que los avatares del mundo y los condicionamientos de la sociedad no tienen capacidad de determinar su vida interna. Pasarán muchas cosas alrededor, pero si la familia es fuerte puede sostener una identidad y no dejarse afectar por tantas cosas que pasan en la vida”.
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