“Los jóvenes sois el ahora de Dios”. Así lo aseguró el Papa Francisco en un mensaje enviado por medio del Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, a los participantes en el 42º Encuentro Europeo de la Comunidad de Taizé, que este año se celebra en Breslavia, Polonia, con el lema “Siempre en camino, nunca desarraigados”.
En el mensaje, el Santo Padre dice a los 15 mil jóvenes de la comunidad de Taizé participantes en el encuentro, entre ellos, algunos provenientes del Líbano y de Japón, que “podéis descubrir juntos hasta qué punto el enraizamiento en la fe os llama y os prepara a caminar hacia los demás, a responder a los nuevos desafíos de nuestra sociedad, sobre todo a los peligros que pesan sobre nuestra casa común”.
Asimismo, el Pontífice se remitió a la exhortación apostólica Christus vivit, firmada en la localidad de Loreto tras el Sínodo sobre los jóvenes celebrado en octubre de 2018, y recordó que “las raíces no son anclas que nos aten a otras épocas y que nos impidan integrarnos en el mundo actual para hacer algo nuevo”.
Por el contrario, aseguró que las raíces, con frecuencia, llevan a quien las asume a buscar nuevos desafíos. En ese sentido, invitó a “estar siempre preparados para emprender nuevos inicios, para testimoniar el Evangelio y estar plenamente presentes junto a aquellos que os redan, especialmente a los más pobres y desfavorecidos”.
Exhortó a no esperar “a mañana para colaborar con la transformación del mundo con vuestra energía, con vuestra creatividad. Vosotros sois el ahora de Dios que os quiere fecundos”.
Además, del mensaje del Papa Francisco, los jóvenes de Taizé también recibieron mensajes del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, del Patriarca de Moscú, Kirill, del Arzobispo Anglicano de York y primado de Inglaterra, John Sentamu, del Secretario General del Consejo Mundial de las Iglesias, Olav Fykse-Tveit, del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres y del Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La Comunidad de Taizé es una comunidad monástica cristiana ecuménica con sede en la localidad francesa de Taizé. Fue fundada en 1940 por el teólogo suizo Roger Schutz, conocido como hermano Roger, quien fue su prior hasta su muerte el 16 de agosto de 2005.
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